Aunque el mandato de Angel García al frente del ahora intervenido gremio de vigiladores (UPSRA) terminó en 2015, en febrero de 2016 fraguó documentación para prorrogar su conducción en la obra social sindical hasta febrero de 2020. Eso es lo que denuncia Julio Gutierrez, candidato que ganó los comicios de normalización del pasado 14 de enero.

La maniobra, según Gutierrez, debe haber tenido algún tipo de connivencia de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), organismo que le dio al aval al cacique sindical a pesar de no tener los papeles en orden.

La otra actriz de esta historia es Celestina Ferraro, esposa de García y uno de sus alfiles al momento de administrar la prestadora de servicios de salud, que nunca fue alcanzada por la intervención judicial a la organización sindical.

Mientras espera que la cartera de Producción y Trabajo envíe la certificación de autoridades por los comicios de enero y que le entreguen la posesión del sindicato, Gutuierrez pidió especial atención sobre lo que puede ocurrir en el futuro cercano en la obra social.

Es que es de público conocimiento que en base a un acuerdo con la CGT comenzarán a fluir fondos retenidos a las obras sociales. El santacruceño teme que esos recursos sean utilizados por García para hacer el vaciamiento final, antes de dejar su gestión.