La grieta parece haber alcanzado un grupo que se creía indisoluble. En las últimas horas se produjo un extraño y particular cruce entre los amigos más cercanos del Papa Francisco.

La periodista Alicia Barrios, íntima amiga del Sumo Pontífice y conductora radial en la radio "Papa Francisco" (creada por el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos), escribió ayer, sin dar más detalles, en su cuenta personal de Twitter: "Gustavo Vera me genera temor de mujer. Miedo."

Lo que los vincula a ambos es la cercanía con el Papa Francisco, pero entre ambos hay otro elemento que pudo haber producido el choque: el sindicalista Omar "Caballo" Suárez. Desde La Alameda, Vera viene denunciando y criticando en varias ocasiones al gremialista del SOMU, mientras que Alicia trabaja en la radio que Suárez montó bajo el nombre del líder de la Iglesia Católica. Juntos, la periodista y el gremialista viajaron en alguna ocasión para entrevistarse con Francisco en el Vaticano.

Para aclarar las posturas, Perfil.com se comunicó con ambos. Barrios respondió de manera evasiva: "No tengo nada que decir". Y remarcó: "Es sólo eso y nada más que eso". Por último aseguró que el tweet no está vinculada a la opinión de Vera respecto de Suárez.

Al consultarle a Vera sobre el tema, se mostró sorprendido. "No tengo ningún cruce con ella. Es más, hasta la llevé a Alicia una vez a almorzar con el Papa. La última vez que la ví nos saludamos normalmente", dijo tras recordar sus denuncias de años atrás contra Suárez en la que lo cuestionaba por la firma Maruba, propiedad de Suárez, presuntamente implicada en el tráfico de efedrina.

Asimismo, en 2015, Vera acercó al papa Francisco un reclamo de un sector de los trabajadores marítimos en donde le comunicaban la grave situación institucional por la que atravieza el SOMU y los marinos mercantes de la Argentina "a raíz de los manejos ilegales de su secretario general Enrique Omar Suárez". Y criticó: "No me simpatizó además que pusieron una radio con el nombre del Papa Francisco. Me dolió mucho".

Este medio consultó a allegados de ambos, todos del entorno de Francisco, pero se mostraron igualmente sorprendidos y negaron conocer detalles de la tensión entre ambos.