Las negociaciones por el bono de fin de año comenzarán su lógica de discusión por sectores, pero el acta firmada el miércoles por gremios y empresarios en la Casa Rosada le puso fin a la posibilidad de un paro general. La realidad había quedado planteada tras la reunión, y ayer fue explicitada por uno de los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, quien confirmó que el acuerdo alcanzado para habilitar una negociación de un bono base de 2.000 pesos en el sector privado “disipa totalmente la posibilidad de un paro” una medida de fuerza por parte de la central en lo que resta de 2016.

Por su parte, su par del triunvirato cegetista Juan Carlos Schmid advirtió que “los empresarios tienen que abrir la billetera y cumplir con lo que se pactó” en la Casa Rosada ya que, en caso contrario, “habrá problemas”.

“Este acuerdo disipa totalmente la posibilidad de un paro este año”, afirmó Daer, al ser consultado sobre el resultado del encuentro realizado el miércoles.

En declaraciones a Radio Continental, el integrante del triunvirato que encabeza la CGT pidió que “los trabajadores informales también reciban el bono y que los 2.000 pesos sean el piso” a negociar.

El sindicalista ratificó que “la efectivización” del bono de fin de año se determinará sector por sector, dentro de “su paritaria”, y precisó que “los estatales están discutiendo en varios frentes”, de acuerdo a si dependen del Estado nacional, provinciales o municipales.

Por su parte, Schmid hizo foco sobre los empresarios, a quienes lanzó una advertencia ante la posibilidad de que no cumplan con el bono, teniendo en cuenta que el acuerdo sellado no tiene carácter obligatorio.

“Los empresarios tienen que abrir la billetera

y cumplir, si no habrá problemas”, (Schmid)

“Los empresarios tienen que abrir la billetera y cumplir con lo que se ha pactado”, sostuvo el dirigente moyanista, al tiempo que consideró que los convenios rubricados volcarán “una buena cantidad de recursos al consumo interno” para dinamizar “una economía que está planchada”.

Sin embargo, el jefe de Dragado y Balizamiento consideró que el acuerdo por el plus de fin de año “no es una solución definitiva” para la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores. “Las obligaciones siempre han sido bastante relativas en un país donde muchas veces se violan los decretos y no se respetan las leyes”, advirtió Schmid en declaraciones a Radio La Red, en alusión a la chance de que los empresarios no cumplan el acuerdo.

Desde el Gobierno, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, subrayó que el Ejecutivo acompañó la idea “para compensar el 2016 y comenzar el 2017 con un escenario de mayor previsibilidad”.

“Tratamos de que todos nos ayudemos para que tengamos una situación donde terminar el 2016 con esta transición que hemos vivido y arrancar el 2017 con una inflación más controlada y que la paritaria no lleve el arrastre de la inflación anterior”, señaló el funcionario, reafirmando el punto que más le interesa al Gobierno de la reunión del miércoles.