Desde que el Estado decidió vender, Transener perdió el 50% de su valor

Desde que el Estado decidió vender, Transener perdió el 50% de su valor

Hace un año se anunció la privatización del 26%. Por la devaluación, la acción de la empresa de transporte eléctrico perdió valor en dólares. Venderán en 2019 pero exploran las nuevas condiciones y el momento

 

La venta de la participación estatal de Transener a accionistas privados, que todavía no se concretó, sigue generando polémica. A casi un año del Decreto 882/2017, que habilitó, entre otras cosas, la salida del Estado nacional de la transportista eléctrica, la cesión se mantiene parada y fuentes del Gobierno dijeron a El Cronista que "no es un buen momento" para la transferencia por el bajo precio de la acción.

 

 

 

El ex secretario de Energía Jorge Lapeña expresó su pesar porque la acción de Transener "esté por el piso". "No creo que convenga venderla porque sería un pésimo negocio. Sería inteligente dejar de lado la venta. Por razones de política energética no conviene vender las acciones del Estado en Transener, y menos ahora. Hay mucha gente que no lo entiende por razones ideológicas, pero es así. Lástima lo que se gastó en el concurso de consultoras", completó el especialista radical.

 

 

De acuerdo con el cálculo del ex funcionario de la presidencia de Raúl Alfonsín, la participación del Estado en la empresa de transmisión eléctrica (que es del 26%) valía entre u$s 350 millones y u$s 400 millones hasta hace unos meses, pero ahora cayó hasta los u$s 120 millones, aproximadamente.

 

 

Fuentes oficiales consultadas por El Cronista coincidieron con la apreciación de Lapeña. "El proceso, por ahora, está frenado. No es momento de vender porque no hay buen precio", contestaron. Sin embargo, indicaron que la intención sigue siendo que en 2019 el Estado venda su participación en Transener.

 

 

El artículo 6° inciso C del Decreto 882, que firmaron el 31 de octubre pasado el presidente, Mauricio Macri; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y el entonces ministro de Energía, Juan José Aranguren, dispuso la venta de la participación accionaria de la ex Enarsa (ahora Ieasa) en Citelec, la compañía en la que el Estado tiene un 50% (el resto, de Pampa Energía) y que, a su vez, es dueña de un 52% de Transener.

 

 

El decreto se publicó en el Boletín Oficial el 1° de noviembre de 2017, cuando la acción de la transportista eléctrica en la Bolsa de Buenos Aires estaba a $ 42,55, o u$s 2,39, a un tipo de cambio vigente en ese entonces de $ 17,80 por dólar. La acción avanzó hasta un máximo de $ 65,05 el 1° de febrero de este año (u$s 3,31 a un tipo de cambio de $ 19,65 por dólar) y retrocedió a $ 43,90 para el cierre de ayer (u$s 1,19, a $ 36,90 el dólar). Es decir que la acción en dólares perdió un 50% de su valor en casi un año y un 64% desde su máximo, hace ocho meses.

 

 

La privatización de las acciones estatales en Transener todavía está pendiente, en manos de la consultora PriceWaterhouse & Co Asesores de Empresas S.R.L (PwC Argentina), que ganó la licitación por $ 13,3 millones. PwC tiene el mandato de valuar el 26% de la participación estatal en la transportista y asesorar en la venta. Según trascendió, una de las principales interesadas es Pecom, la firma de los Perez Companc.

 

 

Desde principios de año, la firmeza del Gobierno en avanzar con esta privatización generó una grieta cada vez más honda con sus socios radicales en Cambiemos. En el inicio de 2018, un intercambio de misivas entre el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR), Alfredo Cornejo (también gobernador de Mendoza) y Aranguren dio lugar a que, luego, el centenario partido alzara con furia la voz tanto en abril como hace unas semanas por los aumentos de gas, que produjeron sendas crisis políticas.

 

 

Meses atrás, el entonces presidente de la firma estatal Ieasa, Hugo Balboa, contó que veía "difícil" que la venta de las acciones estatales en Transener pudiera concretarse en 2018. En junio, el ex colaborador de Aranguren recordó: "El Estado compró cuando la acción valía $ 7 (a mediados de 2016), llegó a cotizar a $ 60 y ahora está a poco más de $ 50. El marco regulatorio cambió y está ordenado. No tiene sentido una participación estatal en una firma que funciona bien y que fue privada".

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