El sector automotriz es uno de los más golpeados por la actual crisis económica. Particularmente en Córdoba, donde varias marcas tienen apostadas sus terminales, junto a un importante número de fábricas autopartistas que dependen de la suerte de esas mismas ensambladoras.

Y si bien todas las automotrices locales tienen en carpeta varios proyectos productivos de envergadura, la luz al final del túnel recién comenzaría a verse a finales de 2018 o, más bien, en los primeros meses de 2018.

Al menos, esa es la previsión que hace hoy el Sindicato de Mecánicos (Smata), gremio que representa a todos los trabajadores del rubro en Córdoba. “Está todo muy frenado y en espera de 2018, que es el año en el que se concretarán todos los proyectos que están anunciados. Hasta entonces, no creo que haya una reactivación del sector”, le dijo este miércoles a Día a Día Leonardo Almada, vocero del Smata.

Tanto Fiat, como Renault y Volkswagen han anunciado proyectos para reactivar sus plantas, pero recién comenzarían a concretarse en el último trimestre de 2017. Fiat producirá un nuevo modelo, un sedan clase B, para lo cual invertirá 500 millones de dólares, con la idea de fabricar alrededor de 100.000 unidades al año. Renault también anunció inversiones millonarias para fabricar tres pick up de distintas marcas y un nuevo auto mediano para reemplazar al discontinuado Clio.

Muchos menos. Hasta tanto esas inversiones se hagan efectivas, todas las plantas están a medio andar, con buena parte de sus operarios suspendidos o con adelantamiento forzado de vacaciones. Sólo Volkswagen pudo acomodar sus programas de producción de fin de año, y levantar las suspensiones que estaban previstas hasta 2017 para una de sus plantas.

Si bien el mercado nacional ha tenido un buen año en ventas de vehículos cero kilómetro, lo cierto es que el mercado brasileño sigue sin levantar cabeza, lo que reduce sensiblemente la demanda de coches argentinos.

Ello ha llevado a que, en este año, el sector automotriz en Córdoba haya perdido más de 1.000 puestos de trabajo, particularmente a través de programas de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas, tanto en terminales como en autopartistas.

+1.000 empleados menos. Esa cantidad de puestos perdió el sector automotriz a través de jubilaciones anticipadas y retiros voluntarios.