Tras la solicitud de habilitación para el acopio de desechos con componentes de hidrocarburos, desde la Comuna informaron que en el último año, los lubricentros, que son los principales generadores de estos residuos se incrementaron en un 25% y hoy superan los 200 en la ciudad.

Además, también se pudo saber que en la ciudad hay empresas que se encargan del traslado a otras provincias de este material para ser tratados, pero que no todos los comercios cumplen con las normas de seguridad por lo que se realizan controles constantes.

Ante un informe difundido por el Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (Icaa) sobre un trabajo de inspección que se llevó adelante junto con autoridades nacionales y provinciales para determinar las condiciones de habilitación en una empresa privada, para el acopio de los desechos con componentes de hidrocarburo, desde la Dirección de Residuos Peligrosos y Tóxicos de la Comuna informaron a El Litoral que los principales productores de estos residuos son los lubricentros, los cuales en el último año se incrementaron en un 25% y hoy ya un poco mas de 200 los que funcionan en la ciudad.

“Los aceites quemados, los filtros, como así también los barros o aserrines con aceite que se producen cuando se derrama este líquido, provienen en su mayoría de los lubricentros, actividad que demanda un control constante por el tipo de desechos que produce y su impacto en el medio ambiente”, indicó Alfonso Mora y Araujo, titular de la Dirección de Residuos Peligrosos y Tóxicos.

En cuanto al procesamiento de los residuos en la ciudad dijo que “los materiales son recolectados y se trasladan a otras ciudades donde sí reciben el tratamiento. En la ciudad hay varias firmas que se dedican a brindar este servicio, las cuales son controladas con el mismo rigor que los lubricentros, los cuales al incrementarse tanto en el último año, demandan una mayor acción por parte de la Comuna”.

A estos tipos de desechos se los puede volver a reducir, reutilizar, reciclar, se los puede recuperar. El desecho de los residuos  que no pueden tratarse  con una de las opciones  anteriores puede lograrse  mediante incineración, relleno sanitario o técnicas de compost.