Desde el sábado, la tradicional distribuidora Copimo ya no abre sus puertas. La semana pasada, los responsables de la firma -que cumplió recientemente 51 años- le anunciaron a los trabajadores que desde el 1º de diciembre bajaban sus persianas definitivamente ante la situación económica y los problemas financieros que el mayorista arrastraba desde hacía meses.

De esta forma, cerca de 20 empleados quedaron sin trabajo, los que se suman a los 62 de la firma SporTech que la semana pasada también fueron despedidos por el cierre de la textil.

Según detalló un trabajador a EL CIVISMO, el mayorista “venía con un problema financiero desde hacía cinco o seis meses. Veníamos mal y ya lo sabíamos. Pero no pensábamos que iba a ser para tanto. Y lo que duele es esta incertidumbre de avisarnos de un día para el otro. A pesar que sabíamos que la cosa andaba mal, nunca fue con tanta certeza. Eso es el golpe más bajo y lo que más duele. Y la fecha también influye. Hay compañeros que alquilan y son sustento de familia”.

La situación económica del país influyó muchísimo “porque hubo una baja de ventas”, explicó el empleado de Copimo que acumulaba en la empresa más de una década de servicio. “Pero el tema principal fue que el problema financiero llevó a la empresa a que compre poca mercadería tanto en cigarrillos como de otros rubros en general”, agregó.

Copimo era distribuidor oficial de los cigarrillos Massalin Particulares (ya se hizo cargo otra firma de nuestra ciudad), Jorguito, Guaymallén y Don Satur, entre otros.

El jueves los responsables de la empresa de la calle Mitre le confirmaron a los trabajadores que cerraban sus puertas. “No nos mandaron telegramas porque nos notificaron de los despidos ante escribano público”, explicó el joven ahora desocupado. De esto se haría cargo Massalin Particulares, la afiliada de Philip Morris International en Argentina, que entre sus principales marca también tiene a Marlboro. 

A pesar de la promesa de la empresa de abonar la totalidad de la indemnización, los trabajadores se mantienen en alerta. “No queremos hacer acciones legales siempre y cuando cumplan con lo que nos corresponde. No queremos ni un peso más ni un peso menos. Queremos lo que nos corresponde y todos pensamos de la misma manera”, expusieron los despedidos.