Ola de despidos en empresas de la provincia: Las importaciones ahogan a las PyMES

Ola de despidos en empresas de la provincia: Las importaciones ahogan a las PyMES

Despidos, reubicaciones, cierres, indemnizaciones que entran en concursos, temas recurrentes de un modelo de época. A los ceses de trabajadores de Cefas en Olavarría, Renault en Tandil, Lanxess en Zárate y de Atalaya en Chascomús, se agrega el de Lucaioli en Bahía Blanca.

Las empresas bonaerenses se encuentran en un momento muy difícil y más aún sus empleados por las condiciones del mercado que propone el actual gobierno nacional, donde las importaciones llegan con un escaso interés al país y las empresas no pueden hacer que sus productos compitan con los de afuera.

El último de los casos que se conoció es el de la reconocida empresa de Bahía Blanca Lucaioli que comercializa en la provincia y en la Patagonia artículos de electrónica y de mueblería. La semana pasada la compañía despidió a 60 operarios entre los que se encuentran 37 empleados que realizaban atención al público y otros 23 que manejaban los camiones en los que se realizaban los repartos a las diferentes sedes.

En este sentido, los 197 empleados de la empresa bahiense realizaron un paro de 24 Hs. solidarizándose con sus compañeros de la asociación de empleados de comercios (AEC) y del sindicato de camioneros. Vale recordar que la empresa el año pasado ya había realizado despidos por las grandes pérdidas mensuales que se estaban ocasionando y se habían comprometido a una reestructuración que evidentemente no dio los resultados esperados.

Según advirtió el Secretario General de la AEC, Miguel Aolita, “La sucursal que se cierra es la del Shopping Paseo del Sol presentándose en concurso de acreedores entre las 48 y 72 Hs. Y se despiden a 60 trabajadores en Bahía y si se le suma el resto de las ciudades (donde la empresa tiene sedes) son más de 150 los despedidos. Todos sabemos, cuando una empresa se presenta en concurso las indemnizaciones también entran en concurso”.

A esta tradicional empresa se le debe sumar todas las que desde principio de mes se encuentran despidiendo empleados o cerrando sus puertas por no ser rentables. En este sentido, se puede mencionar la famosa comercializadora de cal olavarriense, Cefas, que a principios de noviembre despidió a más de 60 trabajadores que quedaron en la calle por el cierre de una cantera en el distrito que desde el 2016 se encuentra en emergencia laboral.

Otro de los casos, que se conoció hace poco más de una semana es el de la planta de Renault en Tandil que está por cerrar y para eso la fábrica está ofreciendo indemnizaciones como “retiros voluntarios”. La histórica industria automotriz que se instaló en la ciudad desde hace década y que formó parte de la cultura laboral de la comunidad se está cayendo a pedazos y se estima que son más de 150 los trabajadores afectados.

Recientemente, se conoció el caso de la química Lanxess que, tras varios meses de conflicto en Zárate, dio a conocer ante el Ministerio de Trabajo de la Nación que cerrarán sus puertas definitivamente y como consecuencia quedarán 170 familias en la calle. Por otro lado y para finalizar el repaso de las compañías que se encuentran cerrando o disminuyendo su planta, en estos últimos días se conoció que el parador Atalaya de Chascomús se retirará del mercado tras pérdidas de más de 2 millones de pesos en los últimos años.

El cierre de estas empresas no sólo impacta en la economía de cada uno de los mencionados distritos, sino que también rompe con símbolos y con identidades de ciudades del interior que por años han sido reconocidas por ser líderes en un industria determinada que en la actualidad se encuentran en caída libre y deja en la calle a trabajadores que en ciertas ocasiones ni indemnización reciben.

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