Por los despidos masivos, el hospital Posadas sigue cerrando áreas y servicios

Desde la seccional local de CICOP denuncian que hay pacientes sin atención porque se desmantelaron servicios completos, como el de cirugía cardiovascular para niños. En salud mental, quedaron tres profesionales, lo que hace imposible contener la demanda. Expectativa por la posible reunión con funcionarios de la secretaría de Salud nacional.

Desde que en febrero de este año comenzaron las cesantías masivas en el Hospital Posadas, el único centro asistencial bajo la órbita del Estado nacional se convirtió en un polvorín. La presencia de policía y seguridad privada se incrementó de tal manera que los pasillos parecen más un cuartel que un nosocomio. Incluso en algunas ocasiones han intervenido en asambleas, lo que generó malestar entre los trabajadores y profesionales. En estos meses, los despidos se incrementaron, y hoy llegan a 1.300, lo que generó una verdadera sangría de servicios y áreas.

En estos días, varios sectores prácticamente están cerrados, ya sea por la falta de personal o por la renuncia de los jefes y directores. Esto se puede ver cada día, cuando las personas llegan a pedir turnos y se encuentran sólo con respuestas negativas. Expectativa de los dirigentes sindicales por una reunión con funcionarios nacionales que tendrá lugar la semana que viene, la primera en mucho tiempo.

Los últimos despidos se dieron en el sector de Salud Mental, donde al menos cinco psiquiatras fueron despedidos, lo que generó que la atención esté virtualmente paralizada. “Quedan dos o tres profesionales, y la jefa del sector fue desplazada cuando se quejó de la situación, incluso personal de seguridad la apretó para que deje de reclamar”, denunció Luis Lichtensztein, de la seccional del hospital Posadas de CICOP.

En total, la sangría durante el año de este sector alcanza a más de 20 profesionales y trabajadores. “Dejaron dos o tres, que no pueden hacer frente a la demanda de los pacientes, la gran mayoría que no puede hacer frente a una consulta privada”, destacó el dirigente, ante la consulta de Gestión Sindical. Lichtensztein confirmó que desde que comenzó la actual gestión, vinculada a la número dos de la Agencia federal de Inteligencia (AFI), ya se despidieron más de 1.300 trabajadores y profesionales.

La resistencia de la seccional del gremio médico, con apoyo de la conducción provincial y la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA), no logra que haya marcha atrás en el plan de desguace del lugar, centro de referencia de varias especialidades. Todos los miércoles se realiza una especia de archa alrededor del hospital junto a despedidos, trabajadores y vecinos, para mantener activo el plan de lucha.

“Hay servicios inactivos, cardiovascular pediátrica quedó sin atención, a los despidos se sumó la renuncia de una parte del equipo. Hay una gran cantidad de cosas desactivas”, remarcó Lichtensztein. Un caso emblemático difundido por la seccional del gremio médico fue el de Rodolfo Recalde, quien fue felicitado por las autoridades del Posadas y fue despedido pocos días después. El profesional realizó por primera vez en septiembre de este año una neurocirugía de un tumor cerebral con el paciente despierto, que según el hospital publicó en su página web “permite controlar la funcionalidad de áreas activas del cerebro como el lenguaje o el área motora.

Recalde realizó la operación junto a Andrea Uez Pata, Patricia Ferazza y los doctores invitados Walter Theiller (jefe de Neuroanestesia del Sanatorio de la Trinidad Ramos Mejía) y Darío Savini (neurofisiólogo de FLENI). En las cesantías de fin de ese mes, afectaron a unos 80 profesionales, se incluyó al médico destacado por la propia dirección.

Respecto a la negociación con las autoridades, por el momento no dieron respuesta a los pedidos para dejar sin efectos algunos de los despidos, sobre todo aquellos que por la vía judicial lograron un amparo para ser reincorporados. En este sentido, Lichtensztein dijo que hay cierta expectativa respecto a una reunión plateada para el martes 8 de noviembre con una subsecretaria del ex ministerio de Salud nacional.

“Es un encuentro que ya fue postergado hace unos 15 días, en principio esa es la fecha pero la verdad que siempre terminan suspendiendo a último momento. Esperemos que se haga, porque sería el primer contacto con funcionarios desde hace mucho tiempo, esperemos que se termine realizando y haya avances”, se esperanzó el dirigente.

Por el momento, las autoridades no generaron un calan de diálogo que permita pensar en una resolución favorable. Incluso algunos trabajadores que lograron recuperar su cargo mediante la justicia fueron despedidos nuevamente, en especial en el sector enfermería. A esto se le suma el miedo que genera la propia gestión, que aprieta a algunos trabajadores para que no cuenten su situación. Incluso, 17 delegados de CICOP figuran entre los 1.300 despedidos.

“Los médicos que siguen trabajando tienen miedo de solidarizarse con los despedidos, que los vean en asambleas, porque sufren represarías”, le dijo un profesional del hospital a Gestión Sindical, guardando el anonimato. Desde que la policía interrumpió una asamblea, cuando hubo 80 nuevos despedidos, los actos se hacen afuera del nosocomio, como las marchas de los miércoles.

“El tercer piso es un bunker, donde se digitan los despidos. Es imposible llegar allí”, agregó la misma persona. Los “consejos” para que los empleados se desafilen de los gremios son otra forma de limitar la pelea, que todos prometen se mantendrá, pese al clima hostil.

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