Después de casi 100 años, fabrica cordobesa de alfajores cerró y echó a casi todos sus trabajadores

Después de casi 100 años, fabrica cordobesa de alfajores cerró y echó a casi todos sus trabajadores

La fábrica de alfajores Estancia del Rosario de La Cumbre cerró sus puertas. Hace varios meses que frenó su producción, adeuda salarios y hasta aguinaldos.

La tradicional fábrica cordobesa de alfajores de Estancia El Rosario tiene sus puertas cerradas con un candado. Hace varios meses que frenó su producción, adeuda salarios y hasta aguinaldos. El jueves a la tarde, su dueño Alan Horwitz despidió a casi todos los empleados. De los 29, echó a 23, incluido al delegado.

Fue fundada en 1924 en La Cumbre, a 80 kilómetros de la capital de Córdoba. Se convirtió en un símbolo para el departamento de Punilla. Con una capacidad de producción de 9 millones de alfajores, llegó a fabricar unos 8,5 millones por año. Fue visitada en 1934 por el presidente Marcelo T. de Alvear y en los años 40, tras una ampliación, fue reinaugurada por el General Juan Domingo Perón.

Producía desde alfajores, hasta conitos, mermeladas, dulce de leche y galletitas. Tenía una parrilla con cervecería, una plaza de juegos y hasta había concesionado un parque temático de aventuras donde se practicaba tirolesa, arborismo, arco y flecha y palestra.

Horwitz adquirió la empresa en 2014, pero dos años después comenzó a retrasarse en el pago de los sueldos y aguinaldos. Los trabajadores hicieron diferentes reclamos, hasta tomaron la planta casi dos meses, pero no pudieron lograr que se regularice el pago.

Desastre

Desde La Cumbre, cuentan que el año pasado eran 40 trabajadores, pero muchos pidieron licencia y se fueron a buscar otros trabajos ante el temor del inminente cierre. Quedaban 29, de los cuales 23 recibieron el telegrama de despido. Según Canal 11 de La Cumbre «podrían producirse nuevos despidos en las próximas horas».

Otra vez más, un pueblo del interior del país, sufre el cierre de una de sus marcas símbolo. «Estos últimos años no se fabricaban ni los dulces, hace tiempo que se frenó por completo la producción», explicó un vecino de Estancia El Rosario.

La crítica situación no es nueva, hace rato que arrastra deudas, retrasos en el pago y amenazas de despidos. Una de las deudas más importantes es la que enfrenta con la AFIP. Si bien Horwitz ya compró la fábrica con deudas, pensó que podía remontarlas. Al comienzo pagaba los sueldos en término, pero la caída de la demanda influyó para que la situación comenzara a complicarse.

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