La conducción nacional de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) resolvió este miércoles a la noche la “destitución” del titular de la filial en Córdoba, Ricardo Salerno, por el paro del transporte público urbano de pasajeros que, desde la mañana, aplica en la capital cordobesa la entidad sindical local, al entender que los argumentos de la medida de fuerza son ajenos a los derechos laborales.

El secretario de Interior de la UTA nacional, Jorge Kiener, confirmó a los medios locales que el consejo directivo central del gremio resolvió la “destitución” de Salerno y que se designará un normalizador hasta las próximas elecciones de la UTA en Córdoba.

Kiener aclaró que “no se trata de una intervención, sino de la destitución únicamente del secretario general” Salerno, y fundamentó la decisión al sostener que “no se comparte el método del paro como medida cuando hay otros instrumentos para resolverlos, cuando se trata de cuestiones de infraestructuras, pero no dejando a miles de pasajeros a pie”.

La medida de fuerza comenzó en algunos corredores de la empresa ERSA y desde este miércoles a la medianoche se ampliará a todos los corredores que realiza la compañía, que implica dejar sin el transporte a por lo menos el 75% de los usuarios de la capital cordobesa.

La medida de fuerza tiene como único argumento el rechazo a la decisión de la empresa de trasladar una de las puntas de líneas a un sector que, según los choferes y avalados por la UTA local, queda a trasmano y lejos y no cuenta con las condiciones de seguridad.

Mientras tanto, Salerno, al tomar conocimiento por los medios de su destitución, ratificó la medida de fuerza, convocó a sus afiliados a “resistir al golpe institucional”, al sostener que fue “elegido y legitimado por el voto de los afiliados y en un proceso democrático. Esto es una destitución por defender las condiciones de trabajo de nuestros afiliados”, afirmó y dijo que esa decisión tiene “motivos políticos y personales”.