Deudas millonarias, la punta del iceberg de la bronca gremial contra Pignanelli

Deudas millonarias, la punta del iceberg de la bronca gremial contra Pignanelli

Los ánimos sindicales están caldeados y la efervescencia tiene un blanco preciso: Ricardo Pignanelli, histórico líder de los mecánicos. El combo de críticas desde el "movimiento obrero" hacia el secretario de SMATA incluyen los apremios financieros de su sindicato, la quietud ante las dificultades que atraviesa el sector y su reciente simpatía por el presidente Mauricio Macri.

El estado de las cuentas de la obra social de los mecánicos desvela a más de un "compañero". Fuentes sindicales denuncian que la caja tiene un déficit superior a los $ 300 millones y muchos se preguntan cómo se llegó a tal apremiante situación financiera. 

Las fuentes son claras: "En los últimos años se fabricaron más de cuatro millones de unidades, la obra social recibe un aporte por cada vehículo fabricado, ¿dónde está esa plata?". Las inquietudes contra Pignanelli no son sólo por los fondos, también hay bronca por su "pasividad" ante el "difícil momento" que atraviesa el sector. La caída de las ventas de autos, el incremento de los vehículos importantes y las interminables suspensiones fastidian a las bases sindicales.

Lo cierto es que la reputación de Pignanelli en el mundo sindical no goza de buena salud. Como frutilla del postre, a los gremialistas no les cayó nada bien el "apego" de Pignanelli a la figura de Mauricio Macri. 

Vale recordar que este lunes ambos se mostraron juntos en la inauguración de un sanatorio de los mecánicos. En ese contexto, el mandatario felicitó a Pignanelli por el convenio de trabajo que su gremio firmó meses atrás con empresarios de la industria automotriz que prevé producir un millón de autos para 2023. Macri elogió al jefe del sindicato de mecánicos: "Cuanto más te conozco más te valoro y más te respeto", le dijo a Pignanelli,

Pero el mecánico no se quedó en silencio y expresó su deseo para que "después de las elecciones" se junten dirigentes de todos los sectores para "poner sobre la mesa las mejoras ideas para que el país salga adelante, a ver si entre todos se lo puede poner en marcha". 

Las malas lenguas dicen que el mecánico cerró un acuerdo con Macri a cambio de un salvataje financiero para su gremio. Por lo bajo, algunos "compañeros del movimiento" bautizaron al mecánico con el apodo de "Salta Violeta". La referencia a la tierna mascota de trapo que supo acompañar al humorista Carlos Scazziotta en televisión allá por los años setenta no es inocente. Sobra malestar y "faltan acciones en defensa de los trabajadores", señalan las fuentes. La incógnita del cómo continuará el culebrón sindical sigue en pie.

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