El dialogo fue la clave para buscar alternativas a un problema histórico

El dialogo fue la clave para buscar alternativas a un problema histórico

El gobierno y la empresa Relisa se reúnen para hacer sustentable el servicio de recolección de residuos.

Desde hace mucho tiempo el pago de la recolección de residuos es un problema para cada administración, encima esa situación se repite en forma mensual. Son recordados los episodios cuando la gente dejó sus bolsas de residuos en la puerta de la comuna, o el accionar por parte del sindicato para realizar alguna negociación salarial.

Pero en los últimos días comenzaron a haber acciones e ideas que permiten ver, no sólo una luz en el final del túnel, sino acciones y gestiones que permitan que este servicio pueda llegar a ser funcional y sustentable y no una carga para la Municipalidad y los funcionarios de turno.

Hacemos referencia al acercamiento por parte del intendente Facundo López con el empresario, Guillermo Martínez. Los mismos del contrapunto en el inicio de la actual gestión municipal que derivó en un paro de este servicio a días de la temporada.

Contacto

Y ese contacto fue mediante el dialogo, después de peleas  y discusiones con medidas judiciales, demandas y denuncias en el medio, vaya a saber por qué, si fue por la presión que todo estalle o por convicción, hubo una llamada, una charla que permitió que se acerquen posiciones y que de paso comience un trabajo de hormiga, en donde representantes de la comuna y de la empresa de recolección y limpieza ambiental S.A. (Relisa) renegocien el contrato por la recolección, para lo cual están buscando alternativas para que se preste el mejor servicio y que la comuna pueda hacer frente al mismo.

Para eso se está trabajando en la parte operativa que seguramente reducirá en un día la frecuencia semanal de recolección y se está analizando quien llevará adelante el servicio de residuos domiciliario, si sigue Relisa o lo hace la comuna.   Ahora una vez que se concrete, habrá que esperar y ver el resultado. Pero lo importante es ver como con tolerancia y con un fin comunitario puesto por sobre los intereses personales, se pueden empezar a mejorar cuestiones que hasta no hace mucho tiempo eran situaciones que no se discutían. Porque, hasta ahora, la reducción de días de la recolección de residuos, era uno de los temas tabú en nuestra ciudad, donde ni siquiera se permitía la discusión o el debate, al menos en forma pública.

Esperanza

Este avance, más allá de cómo termine esta situación en particular, permite tener la esperanza que en futuro podamos contar en el distrito con una planta de tratamiento de residuos sólidos y tener un servicio más amigable con el medio ambiente.

Ahora que esta iniciado el camino, no hay que detenerse, porque es necesario que este acercamiento continúe para mejorar esta prestación, ver si es necesario sumar contenedores, horarios, como están los trabajadores, cómo y cuándo se realizará el reciclado y disposición final de los residuos, como también la separación, entre otras cuestiones, a las cuales es el momento de analizarlas para hacerles frente, buscar soluciones y mejorar la calidad de vida de los contribuyentes.///

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