Diáspora de aliados de Moyano en plena pulseada interna por la CGT

Diáspora de aliados de Moyano en plena pulseada interna por la CGT

La decisión del camionero de apoyar al portuario Schmid para la jefatura de la central obrera abrió por primera vez una brecha en su entorno. Venegas y Viviani, también en contra del triunvirato, formalizan su alianza.

Tras doce años de gobernar con mano de hierro y guante de seda su CGT, la salida de Hugo Moyano del primer plano de la central obrera desató entre sus aliados una diáspora sin precedentes. Repartidos casi en mitades, unos se reunirán hoy para confirmar su apoyo al portuario Juan Carlos Schmid como futuro miembro de un triunvirato de unidad, tal como ordenó el camionero, en tanto que otros avisaron que respaldarán el intento del rural Gerónimo Venegas por quedar a solas al frente de la organización, con el auspicio del Gobierno nacional. 

Los movimientos de uno y otro sector se aceleran previo a un plenario de secretarios generales convocado para el 5 de agosto y para el congreso del 22 de ese mes en el que se prevé plasmar la unificación entre las tres versiones de la CGT. Para esa instancia los grupos más influyentes de la central obrera impulsan entronizar a Héctor Daer (Sanidad, referente de los "gordos" de los grandes gremios de servicios), Juan Carlos Schmid (portuario, bendecido por Moyano) y Carlos Acuña (de la CGT Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo) como trío de conductores de la unidad.

La sombra de ese plan, como anticipó ayer este diario, la constituye el entendimiento entre Venegas y el taxista Omar Viviani, líder del frente del Movimiento de Acción Sindical Argentino (MASA), quienes en veredas políticas al parecer opuestas se unieron para objetar el triunvirato y reivindicar la conducción a cargo de un secretario general. Para ese puesto Venegas se autopostuló, con apoyo de muchos de los gremios que reportan a la CGT de Moyano y el guiño de Mauricio Macri, en tanto que el MASA nominó al ferroviario Sergio Sasia. 

Venegas y Viviani se mostraron ayer juntos en la reasunción de Norberto Di Próspero como líder de la Asociación del Personal Legislativo. Concurrió al acto uno de los históricos aliados de Moyano, el canillita y diputado nacional Omar Plaíni, cuya participación en la foto abrió especulaciones sobre su alineamiento en la interna de la CGT. 

La actitud de Plaíni y la presencia de sindicalistas afines a Moyano en encuentros para apoyar a Venegas son de todos modos un signo del desconcierto y atomización que se produjo en el entorno del camionero una vez que se inclinó a favor de Schmid. 

Cerca del todavía jefe de la CGT Azopardo destacan que una brecha impensable antes se abrió a fines de junio, en la última reunión del Consejo Directivo de esa organización: en esa instancia, mientras el portuario era consagrado como candidato para el triunvirato, el dirigente Leonardo Fabre (APOPS) se enfrascó en una amarga discusión con Schmid y le reprochó no haber tenido sintonía con los gremios más pequeños de esa organización. Fabre, que entonces reclamaba para la sucesión del camionero a Pablo Moyano, su hijo mayor, subió el tono y dijo representar a varios de sus pares que tenían resuelto desoír al líder en su nominación. 

En medio de la dispersión, entre hoy y el lunes podrán contabilizarse las voluntades por uno u otro postulante. El sindicato del Seguro será esta tarde la sede de un encuentro de los gremios de la CGT Azopardo que apoyan a Schmid, y que se reunirán con el propósito formal de avanzar en el debate de un documento crítico al Gobierno que se presentará en el plenario del 5 de agosto. En tanto que el lunes, Venegas llamó a un almuerzo en la sede de la Escuela Político Sindical Lorenzo Mariano Miguel, en donde estarán los gremialistas que lo respaldan y adonde también fueron invitados Viviani y los sindicatos del MASA. 

En tanto, por cuerda separada Daer y Acuña se mantienen como candidatos prácticamente sin discusiones en sus sectores, mientras que el bancario Sergio Palazzo sigue a la expectativa los movimientos internos junto a un grupo minoritario de sindicalistas con la idea de colar su propia postulación.

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