Se diluyen marcha y posible paro de CGT

Se diluyen marcha y posible paro de CGT

La desazón reinaba anoche en los distintos espacios internos de la CGT con la pobre performance del peronismo en las PASO. 

El peor escenario, con un triunfo generalizado de Cambiemos en la mayor parte del país, confirmaba los temores de los sindicalistas sobre un avance del Gobierno hacia una reforma laboral profunda y una creciente indiferencia hacia la estructura formal de la central gremial. Ese diagnóstico diluía las posibilidades de mantener la marcha pautada para el 22 y más aún la eventual convocatoria a un paro nacional. 

A pesar de haber sido marginados de las candidaturas por las vertientes peronistas los pocos dirigentes que apostaron a integrarse a las campañas, en particular junto a Sergio Massa o Florencio Randazzo, salieron derrotados. Al menos la nula presencia sindical en las listas y la consecuente militancia a desgano los eximirá de hacer autocrítica por el resultado, rumiaban anoche en varios sectores. 

El golpe era anoche de tal magnitud que las dudas alcanzaban los planes de reunificación con los sectores hoy al margen de la estructura de la CGT. En la previa, una perspectiva de resultado favorable para Cambiemos alimentaba la necesidad de sentar a la misma mesa a la mayor cantidad de dirigentes como mecanismo de defensa, pero al menos a última hora la incertidumbre alcanzaba también esa lógica. En pocas palabras, ningún espacio se animaba a arriesgar el nombre de un gremialista capaz de encolumnar a los "gordos" de los grandes sindicatos de servicios e "independientes" con Hugo Moyano y sus aliados y con el influyente sector del transporte. 

El "control de daños" comenzará hoy mismo pero de forma separada por grupos internos.

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