El secretario gremial de Sadop Pedro Bayúgar dijo ayer que el sindicalista detenido en Punta del Este e investigado por lavado de activos, Marcelo Balcedo, operó en la capital de la provincia con la "bendición" del Arzobispado de Santa Fe y el apoyo del líder histórico de UPCN Alberto Maguid.

Bayúgar señaló al delegado para la Educación  de la Arquidiócesis, presbítero José Luis Ayala y a Maguid en una carta que explica cómo era el "negocio" de Balcedo: la afiliación compulsiva de trabajadores no docentes a un "sindicato inexistente" que él dirigía: SOEME, descuentos compulsivos, "aprietes" y un plan para "dividir la representación sindical en las escuelas privadas".

"Nosotros lo denunciamos", relató Bayúgar, pero "obispos, sacerdotes, religiosas y directivos de escuelas privadas" cumplieron el "acuerdo" con el preso. Lo que le costó que una patota liderada por "Balcedo y un grupo de secuaces, con acompañamiento policial" intentara copar la sede del Sadop Santa Fe, en noviembre de 2012 para "amedrentarnos y hacernos callar". "La culpa no la tiene el chancho, sino el que le da de comer -reflexionó Bayúgar‑; lamentablemente, ningún empleador irá preso por esta maniobra incalificable".