Con el acento puesto en los puntos de coincidencia y con una profunda preocupación por el futuro del movimiento obrero organizado, referentes generacionales de diferentes sectores del sindicalismo peronista como la Corriente Federal, regionales de CGT y las 62 Organizaciones se reunieron con el aval de la Iglesia.

Se reunieron en un almuerzo en la Parroquia Nuestra Señora de Aranzazu del obispado de San Isidro, donde Monseñor Jorge Lagazio hizo las veces de anfitrión. Defensa del modelo sindical, Cuarta revolución industrial, y formación de cuadros, fueron algunos de los temas que se tocaron durante la charla.

“Agradecemos a los compañeros que trabajaron para que esta reunión sea posible, la causa generacional siempre fue importante pero ahora además se volvió impostergable”, afirmó unos de los comensales, referente de Las 62 y perteneciente a la actividad del transporte.

En la misma sintonía, el representante de una importante regional de CGT dijo que “tenemos la responsabilidad de generar políticas que preparen a los compañeros que tienen las condiciones, para que el trasvasamiento nos encuentre maduros a pesar de la edad”.

También se manifestó al respecto uno de los representantes de la Corriente Federal de Trabajadores presente en la reunión, “vamos a articular a pesar de las limitaciones de la coyuntura, los trabajadores debemos manejar nuestra propia agenda, porque de lo contrario siempre terminamos discutiendo problemas ajenos”.

Casi al concluir la charla uno de los invitados al encuentro agregó que “nos tienen atados con un piolín; las divisiones son tan artificiales que tendrían que darnos vergüenza”.

Al tiempo que Monseñor Lagazio cerró el convite recordándole a los muchachos que “como dice el Papa Francisco,no se olviden de trabajar por los mas vulnerables, los que se quedaron afuera del sistema”.