La mayoría de las jurisdicciones iniciarán el ciclo lectivo el lunes 28 de febrero y un pequeño número lo hará el martes 1 de marzo, pero lo cierto es que la "carrera" tendrá que largar con más anticipación.

No está en los planes de los funcionarios tener que dar las últimas puntadas del acuerdo, en medio de huelgas y clases sin arrancar.

Los actuales $1.840 de salario mínimo, acordados en la negociación paritaria de marzo de 2010, rigen en gran parte del país, aunque fueron superados en otras jurisdicciones como la Ciudad, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe.

Sin embargo, fueron prácticamente fagocitados por el alza en los precios y el costo de vida, coincidieron los dirigentes docentes de todos los signos políticos del país.

Por ello en las jurisdicciones más poderosas numéricamente en alumnos, escuelas y maestros, como Buenos Aires y Capital Federal, los sindicatos reclamaron a mitad de año la reapertura de las negociaciones por entender que un maestro no podía sostenerse con ese magro sueldo.

Por estos días, las confederaciones docentes de la órbita nacional, CTERA, UDA, AMET (técnicos), SADOP y CEA comenzaron pequeñas reuniones informales con el ministro de Educación, Alberto Sileoni, con quien acordaron iniciar la mesa paritaria en los primeros días de diciembre para llegar a febrero con una pauta o porcentaje del salario mínimo que regirá en 2011.

Stella Maldonado (CTERA), Sergio Romero (UDA), Jorge Doval (AMET), Horacio Ghilini (SADOP) y Fabián Feldman (Confederación de Educadores Argentinos -que incluye a la bonaerense FEB) se llevaron de Sileoni la promesa de sentarse en diciembre y de intentar llegar a fin de enero con un porcentual consensuado.

Romero adelantó que pedirán "en el arranque" no menos de "2.500 pesos", y fundamentó que "los 1.840 pesos son excesivamente escasos para el maestro".

"Hay que entender que hoy el docente tributa impuestos y mantiene familias enteras que viven de su salario", recordó.

Roberto Baradel, líder de los docentes bonaerenses de SUTEBA y titular de la CTA provincial, puso sus condiciones luego de una nueva negativa del gobierno de Daniel Scioli de reabrir la paritaria, una determinación que derivó en una nueva huelga y marcha de la semana pasada de los cinco sindicatos del Frente Gremial.

El dirigente pidió el cumplimiento de tres puntos: "Mejora salarial antes de fin de diciembre, el sueldo mínimo que apruebe la paritaria 2011 sea retroactivo a febrero y el pago sin discriminación de cargo o sueldo a todos los cargos docentes del salario familiar".

A su vez, el director General de Educación bonaerense, Mario Oporto, participó de los encuentros con los docentes junto a otros tres ministros y se mostró fiel a su estilo componedor.

Sin perder la calma, tras la nueva huelga anticipó que los volverá a convocar, dado que "el diálogo no está interrumpido".

En la Ciudad, en tanto, el ministro de Educación, Esteban Bullrich, defendió ante las bancadas de todos los partidos de la Legislatura un presupuesto 23 por ciento superior al de 2009.

Algunos diputados y sindicatos, sin embargo, vieron un cierto desbalance en la inversión en educación pública respecto a la privada.

Vale aclarar que en la Ciudad las escuelas públicas y las privadas integran por partes iguales 50 y 50, el sistema educativo.

También a nivel nacional había expectativas de contar la confirmación de la inversión educativa en el presupuesto 2011, que finalmente no pudo aprobarse.

Sileoni confirmó, no obstante, la continuidad de dos conquistas: el financiamiento educativo al mismo valor actual hasta 2012 y el incentivo docente.

El funcionario dijo que la propuesta que el Gobierno presentó en el Congreso "ratifica una inversión en educación del orden del 6 por ciento del Producto Bruto Interno, que nos permitirá cumplir con los desafíos previstos para el año próximo en materia educativa".