La discusión se trasladó a las redes: el debate político en la provincia se sigue por celular

La discusión se trasladó a las redes: el debate político en la provincia se sigue por celular

Con la actividad legislativa limitada a la mínima expresión y la gestión de gobierno enfocada casi exclusivamente en el combate contra la pandemia de coronavirus, era evidente que la discusión política iba a encontrar otros canales y escenarios en los cuales desarrollarse y así ocurrió en las redes sociales, dónde la dirigencia comenzó a dar rienda suelta a la defensa de sus intereses, sin importar el equilibrio que pregonan los principales referentes del oficialismo y la oposición.

 

En el podio está sin dudas la diputada provincial platense Carolina Píparo, que esta semana salió con los tapones de punta contra el kirchnerismo al que acusó en su cuenta de Twitter de creer que tiene "permiso" para agredir siempre, para luego calificar como "barbaridades ante las que no se puede callar algunos dichos como "el virus con Macri tal cosa".

La réplica no se hizo esperar y si bien la legisladora cosechó varias muestras de apoyo, también fue notorio el repudio, sobre todo por su frase final en la que le pide a los kirchneristas que "no resten por un rato", lo que provocó la ira de varios tuiteros que le recordaron rápidamente que la gestión anterior eliminó el Ministerio de Salud y frenó la entrega de vacunas.

También desde la oposición, pero en este caso desde el Senado, Alejandro Celillo se mostró rápido de reflejos y no solamente aprovechó la crisis sanitaria para mostrarse proactivo, sino que además tuvo buena puntería para defender la gestión de María Eugenia Vidal.

Es que el senador fue quien informó oficialmente que en su distrito, General Alvear, iban a comenzar a fabricarse máscaras hospitalarias con radiografías decoloradas y un armazon que se produce con las impresoras 3D que entregó la gestión de Cambiemos a las escuelas del distrito. En rigor de verdad el comunicado tenía poco de información, pero mucho de acierto político para responder a las críticas del oficialismo sobre la herencia recibida.

En el oficialismo el estandarte, otra vez, estuvo en manos de la ministra de Gobierno, Teresa García, que calificó como "inmorales" a los que se animan a hacer política en medio de la crisis provocada por el coronavirus. "Que se lo comunique a su ministro de Salud, al jefe de gabinete y a alguno de sus legisladores", la cruzó casi de forma inmediata César "El tuta" Torres, ex diputado provincial y referente del PRO de Vicente López, que espera recuperar el terreno perdido en 2021 de la mano de su jefe político Jorge Macri.

Otro de los que se prendió al debate tuitero fue Cristian Ritondo, que el 18 de marzo compartió un mensaje conciliador afirmando que "hoy no hay adversarios políticos, hay un enemigo sanitario. Juntarnos y encontrar puntos en común para cuidar a los argentinos es lo primordial. Trabajaremos codo a codo con el Gobierno nacional para combatir el Coronavirus y terminar con esta pandemia".

Pero la armonía duró hasta este viernes, cuando el ex ministro aseguró que acompañar las medidas "no significa callar", por lo que también apuntó contra el presidente Alberto Fernández por las críticas al sistema de salud que dejó la gestión anterior y aclaró que "en el conurbano, creamos más de 160 Centros de Atención Primaria de Salud sin mirar el color partidario de los intendentes", para luego enumerar una serie de logros en materia de salud.

Para los intendentes, las redes sociales no fueron el escenario del debate, sino la principal herramienta para poner en evidencia su falta de acción ante la crisis y el escaso o nulo liderazgo para ordenar situación de riesgo en sus distritos.

Eso es lo que le pasó a Fernando Espinoza de La Matanza y a Andrés Watson de Florencio Varela. Mientras otros municipios de la región como Quilmes, y Ensenada se mostraban ordenados y en coordinación con el resto de los niveles del Estado para garantizar la cuarentena y la contención alimentaria de los vecinos, los dos primeros se convertían lentamente en tierra de nadie y las redes comenzaban a reflejar esa realidad.

El tránsito de personas en las calles de La Matanza no solo parece no haberse reducido, sino que hasta podría haber aumentado en algunas zonas, según lo que se puede ver en las decenas de videos que se hicieron virales para dar cuenta de esta situación. Algo similar le ocurre a Watson, que ya tiene el primer caso en su distrito y no logra controlar la situación a pesar de contar con ayuda de la provincia.

Por el lado del gobernador Axel Kicillof hay que destacar una extraña obsesión por repetir hasta el cansancio que la provincia no está preparada para enfrentar la epidemia o que la enfermedad “nos agarra mal parados”, lo que necesariamente provoca escenas de extrema preocupación, que luego intentan ser desactivadas por el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, encargado de explicar que se está fortaleciendo al sistema sanitario para dar respuestas.

Claramente la pandemia seguirá siendo tema casi exclusivo durante las próximas semanas, pero eso, por suerte no frena el debate político bonaerense, sino que apenas lo traslada a otro terreno, no tan desconocido y lo nutre con la opinión de miles de anónimos que aportan su granito de arena para la discusión.

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