Los docentes rompieron el diálogo y anunciaron un paro nacional para el 6 y 7 de marzo

Los docentes rompieron el diálogo y anunciaron un paro nacional para el 6 y 7 de marzo

Los gremios bonaerenses rechazaron la oferta salarial de 18% que hizo la provincia y abrieron la puerta a una medida de fuerza en todo el país; duras críticas de la gobernación

 

El rechazo de los gremios docentes de la provincia de Buenos Aires a la oferta salarial del gobierno de María Eugenia Vidal abrió las puertas para una huelga a nivel nacional, que fue anunciada ayer por la Confederación de Trabajadores de la Edución de la República Argentina (Ctera).

Cerca de la gobernadora se calificó de "extorsiva" la jugada de los gremios docentes de la provincia, que volvieron a rechazar el 18% de aumento salarial, a ajustarse según la inflación, pagadero en cuatro cuotas. Es que en medio de la negociación provincial, Roberto Baradel, líder de Suteba, anunció junto con la Ctera el paro que involucra a todo el país y que convoca a las seccionales provinciales a no empezar las clases el 6 y 7 de marzo.

El ministro de Trabajo bonaerense, Marcelo Villegas, afirmó que la decisión de los docentes tiene "intencionalidad política" y sostuvo que "es una profecía cumplida porque Baradel desde diciembre viene diciendo que si no empiezan las clases es por culpa de Vidal".

En la misma línea, Alejandro Finocchiaro, director general de Cultura y Educación bonaerense, cuestionó la medida de fuerza convocada y dijo: "A la gente que lanzó este paro no le importa nada el salario docente. Lo que les importa es confrontar con el gobierno de Macri y Vidal". En la administración Vidal sorprendió la disposición gremial a anunciar un paro sin avanzar en el diálogo.

Los referentes de los gremios docentes, ayer, en conferencia de prensa en La Plata.

En pleno tira y afloja, sin embargo, los representantes de los seis gremios provinciales aclararon que "todavía no está tomada la última palabra" en cuanto al anuncio oficial de un paro, a diferencia de lo ya resuelto a nivel nacional.

En ese sentido, anticiparon que en los próximos días serán las bases de Suteba, FEB, Udocba, Sadop, UDA y AMET las que a través de asambleas y congresos tengan la última palabra y otorguen el mandato para que, en efecto, el 6 de marzo, día previsto para la puesta en marcha del año escolar, las aulas estén vacías.

El malestar con la administración de Vidal por parte de los representantes de los maestros y profesores fue exteriorizado durante una conferencia de prensa en la sede local de la FEB.

Antes, María Laura Torre, secretaria gremial del Suteba; René Cruz, vicepresidente de la FEB, y Alejandro Salcedo, secretario adjunto de Udocba, participaron del segundo encuentro de la Comisión Técnica Salarial en la sede del ministerio de Economía provincial.

Durante dos horas, los dirigentes gremiales se reunieron con funcionarios de segunda línea de las carteras de Educación, Trabajo y Economía. Los representantes del gobierno plantearon allí la posibilidad de convocar a una nueva reunión para la semana próxima.

Sin disimular su enojo, Mirta Petrocini, titular de la FEB, dijo que "el gobierno esperó casi 20 días para esta reunión, y sin embargo no hubo absolutamente nada nuevo respecto a la propuesta inicial. Fue sólo ahondar en explicaciones macroeconómicas que no dan respuesta a los docentes". Y añadió: "No hubo ningún número que superara la oferta del 18%, y por lo tanto fue una convocatoria inútil".

La dirigente reiteró que rechazan "el no reconocimiento a la pérdida de nuestro poder adquisitivo", y que "claramente el gobierno ha tomado una ecuación manipulada que tergiversa la realidad que vivimos, tomando el índice inflacionario de tres jurisdicciones, ciudad de Buenos Aires, San Luis y Córdoba, muy lejos de la realidad que vivimos los docentes".

Por su parte, el secretario general de Suteba, Baradel, reclamó "que se invierta en educación y que mejore realmente la escuela pública", y planteó: "Que no se acuerden de nosotros únicamente cuando van a empezar las clases, y después, durante el resto del año no hacen nada en materia de infraestructura o de comedores escolares".

Mientras, advirtió que "si desde el gobierno insisten en ponerme en el lugar de malo, no voy a cambiar, porque ante todo seguiré defendiendo la educación pública y a los trabajadores", en tanto dijo que "la discusión no tiene que ser entre gremialistas y el gobierno", aunque "no puede haber docentes por debajo de la línea de pobreza".

"El gobierno busca algún enemigo para desviar el eje de la atención", dijo Baradel, "pero son los padres quienes van a valorar la gestión de la gobernadora en base a si es capaz de mejorar la gestión de las escuelas, el salario de los docentes o resolver la situación de los hospitales".

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