El gobierno de Alberto Fernández tomó la decisión de girar recursos a las provincias. Claro, lo hizo en el marco de un año particular con la pandemia de coronavirus que agravó la crisis económica. En ese sentido, unas de las más beneficiadas fue la provincia de Buenos Aires y la administración de Axel Kicillof en particular.

Es que, tal como detalló LaTecla.info, estudios privados arrojaron que, hasta el momento, las arcas bonaerenses recibieron más de 90 mil millones de pesos desde el estado nacional. Más precisamente 91 mil millones de pesos para avanzar con la gestión sobre un total de 188 mil millones que giró el gobierno nacional. Es decir, casi el 50 por ciento de los recursos.

En ese sentido, ante las consultas realizadas por este medio, ni el ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, ni su equipo de voceros, supieron responder sobre el destino de los fondos. No obstante, algunos funcionarios del equipo provincial, como el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, aseveran que “las partidas se reasignaron al sistema sanitario”, sin abundar en detalles.

Conforme a lo recolectado por este medio, de los 91 mil millones de pesos que recibió la Provincia, 13 mil millones fueron repartidos entre los 135 distritos. Es decir, poco más del diez por ciento se utilizó para compensar la baja de la recaudación municipal y la coparticipación. Algo, que también afecta a la administración bonaerense.

En ese marco, según pudo saber LaTecla.info, los 78 mil millones de pesos restantes no fueron discriminados más que en dos grandes ejes sin puntualizar gastos. 

El mismo titular de Hacienda, Pablo López, fue quien este martes, ante la comisión de Presupuesto e Impuestos de la Cámara de Diputados, aseguró que los 78 mil millones se utilizaron para “gastos extraordinarios en el sistema de Salud y gastos generales para el funcionamiento de la Provincia”. Sin más detalles. No obstante, conforme a las publicaciones del Boletín Oficial bonaerense, la cartera sanitaria no presentó grandes gastos en materia de adquisición de insumos para fortalecer el funcionamiento del sistema (ver aparte).

De esa manera y ante la falta de información, legisladores de la oposición y aliados levantaron la guardia. Por caso, el senador de Juntos por el Cambio y dirigente de peso de la Coalición Cívica - ARI, Andrés de Leo, consideró que “falta mucha información, no tenemos absolutamente nada”. 

Así, el hombre que en los últimos dos años presidió la comisión presupuestaria de la Cámara Alta lanzó: “Está claro que el acuerdo realizado con los intendentes es insuficiente y deberían coparticipar en mayor proporción los fondos recibidos de Nación”. 

Asimismo, el dirigente del sudoeste bonaerense sentenció que “Kicillof se sentó en la caja que le dejó Vidal y ahora en los fondos de Nación. No paga deuda y poca gestión hasta ahora. Hay que recordar que no hay presupuesto y que en mayo se venció la prórroga que se le dio al Ejecutivo para presentarlo”.

Así las cosas, el vicepresidente de la comisión de Presupuesto del Senado y representante de la Cuarta Sección electoral, Agustín Maspoli, remarcó que “la provincia de Buenos Aires recibió más del 40 y cerca de 50 por ciento de los fondos que Nación giró a las provincias, cuando el índice que le corresponde es de 21 por ciento”. 

De esa manera, el hombre de Chacabuco consideró que la gestión de Kicillof no incurre en maniobras irregulares. “No es falta de transparencia, sino falta de información”, sentenció Maspoli y agregó que “estamos en una prórroga de Presupuesto por lo cual muchos de los fondos pueden ser reasignados por el Ejecutivo cuando exceden la partida anterior. Necesitamos información sobre esas reasignaciones de partidas, necesitamos que funcione la bicameral y que nos informen en que se han gastado los fondos que mandó Nación”. 

“De la misma manera que necesitamos que el endeudamiento tenga destino y no sea abierto como vino ahora en la ley, saber cuál es el destino que va a tener y cuánto le va a tocar a los municipios”, subrayó el senador radical.

Así, la oposición tomó nota de los fondos que recibió la Provincia y de la falta de información sobre su utilización. De cara a las conversaciones que vienen en la política bonaerense, reclaman el detalle de los gastos.

Compras en pandemia

En los últimos meses, el gobierno de Kicillof realizó un puñado de contrataciones directas. En su mayoría, responde al ministerio de Salud bonaerense en materia de medicamentos y profilácticos. En menor medida, la cartera de Desarrollo de la Comunidad accedió a víveres.

El detalle:

Ministerio de Salud: Por poco más de trece millones de pesos ($13.322.057,82), se adquirieron dosis del medicamento Fenobarbital, con destino al Programa de Epilepsia (PROEPI), dependiente de la Dirección de Prevención de Enfermedades No Transmisibles. Además, se compró a China un equipo “detector espectrométrico” con destino al Laboratorio de Acústica y Luminotecnia por más de veinte mil dólares (US$ 20.800). Asimismo, se gastó más de 700 millones ($701.757.600,00) para el servicio de elaboración y distribución de comidas destinados a pacientes internados, guarderías y personal autorizado, con destino a diversos Hospitales Provinciales, Unidades de Pronta Atención y dependencias, del ministerio de Salud, por el plazo de tres meses. En tanto, se compraron preservativos masculino liso de latex natural, lubricado con aceite de silicona, con destino a la Dirección de Prevención de VIH, ITS y Hepatitis Virales, por el orden de $156.960.000.

Desarrollo de la Comunidad: Por $129.800.000 se compraron 200 mil frazadas de una plaza a pedido de la Dirección Provincial de Atención Inmediata. Además de la contratación del servicio de entrega directa de 3.600 módulos alimentarios, a la Dirección de Unidades de Desarrollo Infantil, por el plazo de seis meses y  por la suma de $13.075.920,00

Jefatura de Gabinete: Más de 200 mil dólares (USD 209.873,11) destinados a la renovación de la suscripción del Servicio de Soporte Técnico y Mantenimiento de Equipo DELL instalado en la Infraestructura Tecnológica. En tanto, se autorizó la provisión de auriculares profesionales, propiciado por la Dirección General de Recursos Informáticos y Comunicaciones y con destino a las Centrales de Atención Telefónica de Emergencias La Plata, Mar del Plata y Campana, por más de un millón de pesos ($1.155.495,00).

La lógica López y anuncios de Kicillof

Conforme lo expuesto por el ministro de Hacienda, Pablo López, los 78 mil millones de pesos que Nación giró a Provincia, solamente se utilizaron en gastos extraordinarios del sistema de Salud y “gastos generales para el funcionamiento de la Provincia”.

En tanto, en abril el gobierno bonaerense dispuso que la inversión en el Sistema Alimentario Escolar ascienda de 1.500 millones a 2.600 millones de pesos mensuales. Además, a mediados de junio, anunció una ayuda a clínicas privadas del orden de los 45 millones de pesos que efectivizó el IOMA y otros 400 millones de pesos mensuales para sostener gastos y salarios del sector privado.

En tanto, por errores en la liquidación de la Dirección General de Cultura y Educación, que conduce Agustina Vila, la Provincia debió girar 340 millones de pesos a escuelas privadas.

Vale recordar que, en el medio de la situación, el gobierno bonaerense debió recurrir a la Justicia luego de comprar de manera directa respiradores por 124 millones de pesos y no recibir la prestación cambio. Ese monto había sido otorgado por la Organización de Naciones Unidas. 

Hace algunos días, anunció un salvavida al sector turístico y cultural por unos 300 millones de pesos. A su vez, se pondrá un fondo de 500 millones de pesos para ayudar a pagar el 50 por ciento del salario por tres meses. Es decir, 800 millones de pesos en total.

Según pudo cosechar este medio, el pago de la masa salarial bonaerense corresponde a unos 5 mil millones de pesos, que se sirvieron de los fondos aportados por la administración nacional.