La funcionaria del poder judicial por la que se encadenó el dirigente sindical de los judiciales Julio Piumato para pedir su liberación, está acusada de pegarle y agredir verbalmente a una mujer que había estacionado su auto delante de una rampa de discapacitados.

También amenazó a los policías que intervinieron: “Ahora lo llamo al comisario Ochoa y te hago echar, yo trabajo en el Ministerio de Seguridad de la Ciudad, pelotudo”, les dijo.

La policía de la Ciudad detuvo el miércoles a Vanesa Maida Bertelegni en el barrio de Devoto, quien este jueves quedó imputada por los delitos de amenazas simples, lesiones leves, daños y resistencia a la autoridad.

Según un comunicado del Ministerio Público Fiscal, el episodio comenzó cuando una mujer de 66 años estacionó delante de una rampa de discapacitados en la esquina de Francisco de Enciso y Asunción.

En ese momento, Bertelegni -según el relato de testigos- comenzó a golpear el auto y a su conductora. Está acusada de “propinarle golpes de puño cerrado y patadas en distintas partes del cuerpo provocándole hematomas en la mano y en la pierna a la altura del mismo”.

Además, abolló los parantes delanteros y traseros del coche. “¿Cómo vas a parar ahí hija de puta? Te voy a matar, ojalá tus hijos se mueran de cáncer”, le gritó.

Cuando efectivos de la policía, que quisieron impedir la golpiza, se acercaron la funcionaria quien comenzó a pegarle en el pecho a ellos también y los amenazó: “No se cómo trabajás vos en la Policía de la Ciudad, negro de mierda, ahora lo llamo al comisario Ochoa y te hago echar, yo trabajo en el Ministerio de Seguridad de la Ciudad, pelotudo”.

Este jueves, el Fiscal Penal, Contravencional y de Faltas Néstor Maragliano, a cargo de la Fiscalía 25, en la audiencia de rigor, le atribuyó los hechos y quedó imputada.

Según el Código Procesal Penal vigente en la Ciudad, los detenidos en flagrancia no pueden ser liberados en sede policial debiendo comparecer necesariamente ante el fiscal quien cuenta con 24 horas desde el momento de la detención para resolver la situación de la detenida. Durante ese lapso de tiempo, la fiscalía recolectó 21 elementos de prueba entre declaraciones de testigos, fotos e informes médicos.

Este jueves, el fiscal Maragliano, quien determinó la liberación de Maida Bertelegni, le impuso como medida restrictiva mientras dure el proceso, la de abstenerse de todo tipo de contacto y por cualquier medio con la víctima del hecho de 66 años que resultó agredida.