“Pedimos que el Gobierno pare la escalada inflacionaria que se está dando. Si eso sucede, el pedido que se hará será acorde. El Gobierno nacional no nos puede decir después que la estabilidad de los compañeros estará en duda si se pide una equis cantidad de dinero, porque no depende de nosotros”, argumentó Fuertes.

Al mismo tiempo, sostuvo cuáles son los fundamentos del pedido de la emergencia: “Hoy se destina el 6,4 por ciento del PBI a educación, pero hay un DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) de la Nación que dejaría de lado la Ley de Financiamiento Educativo, que es la que determina ese porcentaje. Con ese DNU iríamos al 3 por ciento. Es mucho dinero y no podemos hablar de calidad educativa sin él”, lamentó.

A la vez, contó que también se caería la Ley de Educación Nacional. “Plantea una forma de concebir la política educativa y que de esa manera eran coherentes en todo el país. Volveríamos a la escuela intermedia, al EGB, todo lo que fracasó y que fue de la época de Menem. La tercera de las políticas importantes que se caería sería la de la Ley de Educación Técnica Profesional, que permitía que la escuela esté en la misma sintonía con la industralización”, recordó.

“Por eso la emergencia que se pide es una forma de pedir más dinero para mover toda la estructura educativa nacional”, finalizó en declaraciones a esta Agencia.

UDA nacional había calificado como una “intimidación innecesaria” que el Gobierno nacional pretenda instalar que “discutir salarios dignos podría afectar la estabilidad laboral”.