Empresa de troles: Cornejo suma un voto clave

Empresa de troles: Cornejo suma un voto clave

El diputado massista Guillermo Pereyra confirmó que apoyará la transformación de la Empresa Provincial de Transporte impulsada por el Gobierno si se aceptan sus propuestas.

La reunión fue ayer temprano en la presidencia de la Cámara de Diputados. Los protagonistas, tres legisladores del amplio oficialismo: el titular de la Cámara, Néstor Parés; el jefe del bloque radical, César Biffi, y el diputado del Frente Renovador y secretario general del Centro Empleados de Comercio, Guillermo Pereyra.

El tema era la transformación de la Empresa Provincial de Transporte (EPTM) en Sociedad Anónima Unipersonal.

El resultado del encuentro lo confirmó el propio Pereyra por la tarde a Los Andes: si sus aliados del frente Cambia Mendoza aceptan todas las modificaciones del texto del proyecto que había solicitado, entonces la semana que viene votará favorablemente el fin de la figura legal de la EPTM, para llevarla a una figura de derecho privado.

La ronda de consultas acerca de EPTM seguirá hoy, pero al interior del radicalismo. Lo que queda por evaluar es saber si en la sesión del miércoles que viene el Frente para la Victoria dará los dos tercios para introducir el tratamiento en el orden del día.

En caso de que el FpV se mantuviera en la negativa, el radicalismo pedirá una sesión especial para saltearse la necesidad de los dos tercios.

En ese caso, el proyecto de ley está virtualmente aprobado porque con Pereyra ya suma 25 de los 48 votos y no será necesario un desempate de Parés.

“Hace casi 30 años, (José Octavio) Bordón desguazó Giol y creó Fecovita”, dijo Pereyra para arrancar sus argumentos. El voto del titular del CEC no es un hecho menor, dado que, pese a integrar el oficialismo, ha dado muestras de ser reacio a apoyar medidas en las que haya resistencias sindicales.

Ya se abstuvo de votar dos veces proyectos vinculados al “ítem Aula”, cuando se creó en marzo y cuando se amplió a docentes con cambios de funciones en agosto. Además, se abstuvo de votar la modificación por ley del nuevo convenio colectivo de trabajo de los empleados del Instituto Provincial de Juegos y Casinos.

Por eso, este adelanto de apoyo al proyecto que extinguirá la EPTM, aunque sea condicionado, es un dato político. Cabe recordar que los gremios que tienen representación en la empresa de troles se oponen a la modificación (ATE, UPCN y UTA) y además consiguieron sumar a la CGT unificada recientemente en el rechazo al proyecto del gobernador Alfredo Cornejo.

Hay detalles que hoy adquieren relevancia y que muestran algunas fisuras sindicales. Por un lado el CEC de Pereyra no estuvo en la unificación de la CGT.

Ayer este diario también publicaba el apoyo del titular de Sipemom, Rodolfo Calcagni, a la transformación de la EPTM; Calcagni tampoco estuvo en la unificación de la central obrera.

“Todos los trabajadores, pero todos todos, deben tener asegurado un puesto de trabajo. Los que se queden y los que se vayan, siempre y cuando se hayan ido por elección; saber dónde y con qué categoría”, enumeró Pereyra como su primer condición para levantar la mano la semana que viene.

La otra condición que debe estar incluida en el texto de la ley es la prohibición de despedir personal en los primeros dos años de la nueva empresa de transporte. En caso de que hubiera despidos, la indemnización deberá ser doble.

La otra condición de Pereyra es el “encuadramiento convencional” de los trabajadores de la futura empresa. Esto es, a qué convenio colectivo de trabajo pertenecerán los empleados.

Según Pereyra, se preverá qué trabajadores quedarían en los convenios de Unión Tranviarios Automotor (UTA) y cuáles en el Sindicato de Personal de Micros y Omnibus de Mendoza (Sipemom).

Hay una tercera objeción que Pereyra comparte con el peronismo. La prohibición de que el Estado pueda vender la mayoría de las acciones. “Siempre debe quedar el 51% de la participación accionaria en manos del Estado”, dice.

Este es un problema porque la futura empresa es Sociedad Anónima Unipersonal, es decir no puede tener socios, por lo que Pereyra dice que estudia el tema con abogados de confianza para saldar la redacción que garantice este punto.

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