CGT y empresarios están lejos de propiciar la vuelta del diálogo social con el Gobierno

CGT y empresarios están lejos de propiciar la vuelta del diálogo social con el Gobierno

Consideran que no hay consenso para una movida de esa naturaleza

 

La convocatoria "Acuerdo Marco Nacional para el Cuidado del Empleo, la Productividad y el Salario" se devaluó como el peso en tiempos de tormenta económica antes de que fuera tendida la mesa. Sectores empresarios, autoridades de la CGT y dirigentes de la oposición fueron terminantes respecto a la convocatoria que el Gobierno iba a concretar en esta jornada.

Apuntalamiento de los puestos de trabajo en medio de la crisis era el eje central que barajó la Casa Rosada. El triunviro de la CGT Juan Schimd consideró que no hay la mínima posibilidad de concretar esa reunión mientras su sector sufre despidos e incertidumbre sostenida. Allí consignó 160 despidos y "un gobierno que no resuelve ninguna situación". En esa central obrera, mientras tanto, consideraron que motorizar el acuerdo, luego del fracaso de la convocatoria similar que se registró en 2016, fue una jugada para tratar de dividir aún más a la conducción de Azopardo.

"La invitación se perdió en el camino quizás, es un texto que nunca nos llegó. Estamos abocados al plenario del martes 29", resumió con un toque de ironía una fuente cegetista. La fecha de la reunión de secretarios generales que se llevará adelante en la Unión Ferroviaria (UF) es considerada clave respecto al perfil que buscan definir en la central. Incluso asistentes al encuentro del viernes pasado a la quinta de Olivos deslizaron que se habló, además de la crisis turca, de la reforma laboral sectorial y otros tópicos para concretar un encuentro con el Ejecutivo. Los dirigentes de la mesa chica que fueron recibidos por el jefe de Ministros Marcos Peña y el titular de la cartera laboral, Jorge Triaca, aseguran que dejaron en claro que ninguna cita podría tener lugar hasta después del plenario en la UF.

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Fuentes diversas del sector empresario consideraron que "no están dadas las condiciones respecto a una convocatoria de tal alcance, sobre todo por los pronósticos de economistas -de variopinta gama- respecto a los próximos meses". Tanto en la conducción de la UIA como en otros estamentos empresariales analizan que hay un común denominador y es que la recesión de mínima se estima con intensidad hasta marzo de 2019 y sin tope en cuanto a su extensión, concluyen preocupados.

Otros empresarios, de alto nivel crítico respecto del modelo económico, coincidieron con la CGT en cuanto a que "ni siquiera hubo un sondeo para convocarnos" y señalaron que la coyuntura es grave. "El Gobierno busca adhesión en la crisis, pero sólo desde una reunión. Aputan solo a eso, a validar su actuación bajo el signo de mantener tranquilidad porque según ellos: la situación no es tan grave...".

Quién disparó munición gruesa en cuanto a revisionismo de los 90, fue el laboralista Héctor Recalde al considerar que la mesa tripartita impulsada le recuerda al año 1994 cuando CGT firmó el Acuerdo Marco para el Empleo, la Productividad y la Equidad Social. "Se trató del pacto para la flexibilización laboral. Hoy el gobierno pretende lo mismo", dijo. Recalde insistió en que allí se motorizaron los pasos para la sanción de leyes flexibilizadoras como la 24.700 (ticket canasta), la 24.465 (período de prueba), la 24.467 (Pymes), la 24.557 (accidentes de trabajo), la 25.013 (reducción de indemnizaciones) y la 25.250 conocida como ley Banelco.

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