Los empresarios pesqueros nuevamente en el ojo de la tormenta

Los empresarios pesqueros nuevamente en el ojo de la tormenta

A pesar de la cuarentena insisten en ingresar trabajadores de otras provincias. Eso puede traer el virus a la ciudad y tirar por la borda el enorme esfuerzo que realiza toda la población. Su desprolijidad los expuso y recién ahora se generó un protocolo de seguridad.

Los empresarios de la pesca marplatenses siempre tuvieron la ciudad a su favor cuando la necesitaron para defender la industria. A lo largo de los años hubo movilizaciones en favor de la pesca, respaldos políticos permanentes e incluso toda Mar del Plata unida con aquel famoso “barcazo” del 2001.

 

Sin embargo la respuesta del otro lado no estuvo a la altura de las circunstancias. Cuando se los necesitó muchas veces no estuvieron. A modo de ejemplo en algún momento un intendente les pidió que paguen por la rotura de las calles del puerto y pusieron un millón de trabas para hacerlo. Otro intentó que pagaran por el ingreso de pescado a la ciudad pero se negaron.

 

En épocas de pandemia Mar del Plata está unida, esforzándose, quedándose en sus casas para evitar el ingreso del coronavirus. Sin embargo algunos empresarios pesqueros nuevamente están en otra sintonía.

 

Siguen trayendo a la ciudad trabajadores de otras provincias (dicen ellos “mano de obra calificada”), con el riesgo que ello genera. Como se esperaba en algún momento tanta desprolijidad y avaricia traería consecuencias. Dos marineros dieron positivo de coronavirus. Los empresarios no esperaron el resultado del hisopado y a uno lo mandaron a pescar. El otro marinero no había alcanzado a zarpar. Una acción irresponsable por donde se lo mire.

 

“Los empresarios no quieren esperar el resultado de los test y los mandan a navegar. La presión es mucha y por eso pasó lo que pasó con los casos de Covid-19 en el Puerto”, señalaba a Loquepasa.net una fuente ligada a gremios del puerto.

 

La nueva irresponsabilidad fue la detección el fin de semana de en micro con 41 trabajadores correntinos que venían al puerto. Los empresarios no avisaron a las autoridades de control que se sorprendieron por la situación. Finalmente todos terminaron en cuarentena porque no tenían los papeles para ingresar a la ciudad.

 

Por otro lado la pregunta es ¿cómo atravesó una parte del país ese micro y llegó sin problemas al ingreso a Mar del Plata?.

 

Finalmente y en el ojo de la tormenta por sus propias desprolijidades, los empresarios acordaron con el municipio un protocolo de seguridad. Desde ahora será ordenado el ingreso de trabajadores de otras provincias, habrá controles y nadie ingresará infectado.

 

Bajo este contexto otra pregunta que sobrevuela es por qué traer mano de obra de otras provincias cuando en Mar del Plata hay cientos de marineros sin trabajo. ¿Tal vez exigen un salario digno y no sean aceptados con la excusa de que quienes vienen de afuera son mano de obra calificada?.

 

Toda la ciudad espera que de una vez por todas algunos empresarios de la pesca estén a la altura de las circunstancias, piensen en Mar del Plata y en el esfuerzo que realiza toda la comunidad.

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