La CGT, entre la incomodidad del modelo económico y la supervivencia histórica

 La CGT, entre la incomodidad del modelo económico y la supervivencia histórica

Reclamos contenidos de parte de la central

 

La foto prenavideña donde posaron el Presidente, algunos funcionarios y parte de la CGT no es una postal más. Reseña el primer año de convivencia del movimiento obrero con la administración de Cambiemos. Una puja de poder donde los sindicatos, aún sin admitirlo a micrófono abierto, saben que la supervivencia implica perder por poco. Antes de esa imagen tomada en la Quinta de Olivos, hubo cimbronazos de cierta consideración en la escala que se prefiera tomar. La última, batalla al fin pero con final abierto, se precipitó con la discusión y polémica en torno al impuesto al sueldo.

La quita salarial por Ganancias, uno de los ejes principales de los disgustos de las centrales obreras es hoy un problema sectorial. Sin olvidar que esa misma cuestión movilizó paros desde la decisión de Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y otros en los últimos 12 años.

“La cuestión de fondo es la inflación”, le remarcó a este diario Juan Schmid, uno de los integrantes del triunvirato conductivo de la CGT. Las cifras del acuerdo que derivó en la modificación de la quita salarial, donde participaron también los gobernadores quedarán “ad referéndum” de la dinámica en el incremento de precios, tomando incluso como pauta la inflación que se prevé en el Presupuesto Nacional.

Y la reseña pasa por el 22 de agosto en Obras Sanitarias con discusión interna y coronación al triunvirato pero también en el distante 29 de abril. Aquel viernes fueron las CGT todavía divididas de Moyano y Antonio Caló, más las CTA de Hugo Yasky y Pablo Micheli las convocantes.

Ausencia de último momento de la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo y portazo previsible de las huestes que se cobijan en el liderazo de Gerónimo “Momo” Venegas, que paladares aparte no maquilla o disfraza su decisión de ser la “pata peronista sindical de Cambiemos”.

“Un paro no es un fin en sí mismo”,

la reflexión que fue el hit de Azopardo

Dato adicional que Venegas, al mando también de las 62 Organizaciones, reclutó a los moyanistas que alentaron una mayor gravitación de Pablo Moyano en la actual CGT y ante la sentencia de Hugo en cuanto a que “todavía no es el tiempo” de su hijo, acataron la decisión pero se apartaron del esquema unificador.

Marcha Federal

Aquel 29A tuvo discursos con relativa dureza de los oradores, Moyano, Yasky, Micheli, Caló pero un preámbulo definido cuando Schmid leyó el documento conjunto. Si bien la propia vorágine interna de la unidad en proceso, se llevó por alguna senda perdida los motivos reales, vale el atenuante que para algunos privó la necesidad de mantener supervivencia, egos, celos, zancadillas y otras delicadezas en un esquema marco.

Dieron un aviso, sin sorpresa en los mensajes, porque quienes esgrimieron el paro general ante la avanzada de los despidos tanto en el sector público y privado, fueron los jefes de la CTA. Moyano incluso en aquella cita en el bajo porteño, comenzó la despedida del liderazgo formal cegetista. El mismo lo reconoció meses después en Crónica TV en diálogo con Horacio Embón. El camionero y presidente de Independiente también esbozó una idea para tener en cuenta. En aquella ocasión por el canal de noticias, resumió que todos sus hijos, Pablo, Facundo, Huguito -el abogadoresumen conceptualmente su pensamiento. Es inobjetable entonces leer su pensamiento aún en la independencia de pareceres y tonalidades que ofrecen los diferentes hermanos ante cuestiones puntuales.

Vale el molde descripto para tamizar en valor justo lo que significó la participación de Camioneros en la Marcha Federal de septiembre, a todas luces con el despliegue que suelen condimentar los transportistas a las movilizaciones de reclamo o defensa de sus derechos.

Congreso

Y si de mixturas sindicales se habla, el gran capítulo se plasmó el 18 de noviembre frente al Congreso, en pos de la ley de emergencia social. Dentro de la concepción promovida por el Papa Francisco (ver recuadro) la dirigencia de la CGT compartió escenario con los movimientos sociales para plantear a su modo y en cada partitura, los reclamos pertinentes al Gobierno de Mauricio Macri. Tiempo de remarcar algo ya sabido, muchas organizaciones sindicales tradicionales movilizaron, con el resguardo de no aproximarse a la idea de una huelga general contra el modelo económico. “Un paro general no es un fin en si mismo”, repetían en defensa del manejo de tiempos y decisiones.

Para estas fiestas, en brevísimo paréntesis a tanta guerrilla y conciábulos, mientras los sindicatos que se abstuvieron de la unificación, con fuerte crítica, como los alineados en el Movimiento Sindical Argentino (MASA) de Omar Viviani (Taxistas), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria) y Smata o disidentes en la estructura, tal el caso de la Corriente Federal que lideran Sergio Palazzo (Bancarios), Héctor Amichetti (Gráficos) y Horacio Ghilini (Sadop), a todos los abarca una preocupación, que el año próximo los comprima aún más en margen de maniobra, con las heridas recibidas en 2016, frente a nubarrones de flexibilización laboral, más desempleo e inflación latente y coleando.

 

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