Entre la movilización y el paro general

Entre la movilización y el paro general

Las dos CTA proponen un paro general mientras que las CGT son más cautelosas. Pablo Moyano no descartó esa medida y otros dirigentes adelantaron nuevas movilizaciones. El sábado habrá una reunión de los cinco líderes sindicales en Mar del Plata.

Las centrales obreras responderán en la calle el veto del presidente Mauricio Macri a la ley antidespidos. De mínima, con una nueva movilización; de máxima, con un paro general. Las dos CTA ya salieron a proponer el paro, y aunque ayer el jefe de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, no habló, su hijo Pablo hizo un gesto en esa dirección: “Si veta la ley, Macri va a cometer un error histórico y si es así no descartamos un paro general”, sostuvo el dirigente de Camioneros. Pero el grueso de los cegetistas eligieron el bajo perfil y evitaron hacer declaraciones. Los jefes de las cinco centrales discutirán el sábado la medida a tomar.

“Si veta la ley, será el segundo error que va a cometer Macri. El primero fue darle la espalda, y el segundo vetarla, porque esta ley no surgió por generación espontánea sino que viene traccionada por las cinco centrales sindicales, respaldada por más de 300 mil trabajadores en un acto multitudinario, aprobada por una mayoría en el Congreso; va a ir en contra además de lo que siente el 65 por ciento de los ciudadanos que en todas las encuestas responden que este es un problema que se tiene que resolver y que la ley es lo que corresponde para hacerlo”, señaló tras el anuncio del veto presidencial Hugo Yasky, titular de la CTA de los Argentinos.

Yasky, Pablo Micheli, Hugo Moyano, Antonio Caló y Luís Barrionuevo están invitados a participar el sábado, en Mar del Plata, de un panel de la Semana Social organizada por la Pastoral Social de la Iglesia. “Hablé con Moyano y con Caló; nos vamos a reunir después de la mesa. Ellos saben que las CTA estamos planteando un paro nacional y que los trabajadores esperan una respuesta a esta mojada de oreja”, dijo Micheli a Página/12.

Los dirigentes –con excepción de Moyano– se vieron ayer con Macri en la Casa Rosada, en el plenario del Consejo Nacional del Salario. Pero el cara a cara no fue más allá de un saludo protocolar. En un tramo del encuentro, los jefes sindicales habían pedido que el Consejo se expidiera sobre la ley de emergencia ocupacional, pero la parte empresaria se opuso, bloqueando el debate. Presidencia distribuyó después las fotos en las que los jefes gremiales responden al apretón de manos del presidente, con mala cara.

En las dos CTA están pensando en cómo generar una movida de mayor voltaje que la marcha del 29 de abril, que juntó a 300 mil trabajadores. Una posibilidad en análisis es recorrer el territorio, para dar a la protesta más intensidad y despliegue en el tiempo. Los dirigentes saben que hay lugares como el polo industrial de Zárate Campana, Rosario o la provincia de Jujuy donde los despidos están haciendo estragos. De todos modos, llevarán a la reunión con las CGT un esquema amplio, porque lo prioritario es poder desarrollar las protestas en un marco de unidad.

El gobierno echó leña a ese fuego con la confirmación de que Macri anunciará el veto de la ley en Cresta Roja, la planta avícola reabierta con la intervención del gobierno, pero que mantuvo a apenas un tercio de sus personal.

Las cinco centrales obreras hicieron frente común para impulsar la ley antidespidos. Este movimiento incluyó que la CGT moyanista bajara del tope de su agenda su histórico reclamo por Ganancias, y que su secretario general pasara del apoyo a Macri en la campaña a la vereda de la crítica. Por esto, en el ámbito sindical, ayer las fichas se jugaban a que Moyano no dejará pasar el veto sin hacer nada.

“En caso que Macri vete la ley habrá una gran cuota de malestar”, dijo desde Rosario Juan Carlos Schmid, titular de la Confederación de Transporte y uno de los cegetistas más cercanos al camionero. “Por ahí hay que salir a la calle”, sostuvo el secretario general de Smata, Ricardo Pignanelli. A su vez, Pablo Moyano agregó que si Macri “la veta no descartamos un paro general”. Aunque puso reparos al proyecto votado porque “no era lo ideal”, el hijo del jefe de la CGT la defendió como una herramienta para “poner un freno a la ola de despidos”.

“El movimiento obrero va a seguir luchando contra los despidos y va haber movilizaciones”, añadió; “en los próximos días va haber una reunión urgente para analizar la medida que tome el Presidente”.

Entre los cegestistas que se oponen a tomar medidas contra el veto se anotó Andrés Rodríguez, titular de UPCN, gremio estatal que dejó pasar la ola de despidos de los empleados públicos sin hacer prácticamente nada. También el titular del Sindicato de la Alimentación, Rodolfo Daer, descartó una posible medida de fuerza al considerar que “no” cree que “hoy la cosa pase por la acción gremial”.

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