Al revés de lo que se hubiese imaginado, durante el gobierno de Mauricio Macri el número de sindicatos en el país no se estancó, sino que aumentó. Se calcula que en los tres años y medio de su gestión se crearon un total de 27 sindicatos nuevos en todo el país, elevando el número de organizaciones de trabajadores a 3.389.

Sin dudas, el efecto de la crisis y el ajuste determinó la necesidad de crear nuevas herramientas gremiales para la defensa de los puestos laborales en toda la región.

Tal es el caso de la Unión de Trabajadores de Comercio y Servicios (Utracos), creado en Córdoba en los primeros días del gobierno de Cambiemos. Pero también, el Sindicato Único de Trabajadores de Ferias de la República Argentina (SUTFRA), así como la inscripción del Sindicato de Trabajadores de Cervecerías Artesanales de la República Argentina (Sitracar).

De esta forma, en total se contabilizan 3.261 sindicatos, 109 federaciones y 19 confederaciones a lo largo y ancho del país.

De estas organizaciones, 1672 tienen personería gremial, por lo que están habilitadas a intervenir en negociaciones colectivas y administrar sus propias obras sociales, de acuerdo a la Ley 23.551.

Del total, en la provincia de Buenos Aires están registradas unas 799 asociaciones sindicales, lo que la convierte en la jurisdicción con mayor organización gremial. La siguen la ciudad de Buenos Aires, con 526, Santa Fe, con 299 y Córdoba con 249.

Sin embargo, el dato curioso es que durante los 12 años de los gobiernos kirchneristas, el número fue de 806 inscripciones sindicales, lo que se calcula como un total de 67 por año. Un claro aumento, más allá de la diferencia de años de gobierno.