El Intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, fue abordado por choferes despedidos de la única empresa de colectivos que se encontraba contratada por la municipalidad local,  desde donde se rescindió el pacto como consecuencias de la tarifa que según la transportista era muy baja.

En este marco, sumado a la contratación de otra compañía de otro distrito, los trabajadores de "El Último Querandí" intentaron atacar al Jefe Municipal.

Los trabajadors esperaron a que Barrera saliera de la sede comunal, y allí se le fueron encima para volcar su furia. En medio de gritos e insultos, la policía tuvo que resguardar la integridad física del alcalde y dispersó a los choferes con gas pimienta, para luego escoltar a Barrera hacia un lugar seguro.