Conceptos:

* Los precios cuidados que anunció el gobierno empezaron con aumentos. Debido a que el "acuerdo de caballeros" para mantener los valores es por 6 meses, las empresas ajustaron preventivamente y contribuirán a acelerar la inflación de abril, generando un efecto boomerang.

* A impulso del aumento de combustibles y tarifas de principios de este mes, más otros avances de precios, abril podría cerrar con una cifra no muy distinta al altísimo 4,7% de marzo.

* Además del incierto efecto que pueden tener en la economía real los precios cuidados y las otras medidas del gobierno, no se debe dejar de observar otro fenómeno que no controla ni controlará esta gestión o ninguna otra.

* Esta semana la Fed (Banco Central de EEUU) subió la tasa de interés. Si volviera a ocurrir otra suba de tasas allí, eso podría provocar la salida de capitales de países emergentes como el nuestro para refugiarse en el mercado norteamericano, lo cual agravaría la situación del sistema cambiario. Si sube el dólar, suben los precios.Ojo.

* En términos electorales, la caída de imagen de Macri crea una paradoja para el PJ. Cuanto peor está el presidente, mayores son las chances de cualquier opositor, empezando por Cristina Kirchner.

* Pero, si Cristina es candidata, el resto de los aspirantes (Massa, Urtubey, Lavagna) difícilmente acepten ir a un esquema de unidad a partir de una gran PASO justicialista.

* ¿Por qué? Porque nadie duda de que la ex presidenta ganaría esa primaria, eliminando ya en agosto a sus eventuales contrincantes. ¿Por qué Massa, Urtubey o Lavagna aceptarían ese desafío en lugar de intentar llegar vivos a octubre?

* Más aún: muchos peronistas se ilusionan con una fenomenal debacle de Macri que llegue a dejarlo tercero en octubre, con lo cual el ballottage de noviembre sería entre dos dirigentes del PJ.

* El problema mayor de este escenario es que dificulta las estrategias provinciales y distritales del PJ. Si el justicialismo nacional llega dividido a octubre (por un lado el kirchnerismo y, por el otro, Alternativa Federal), en la provincia de Buenos Aires ese voto fraccionado favorecerá las chances de María Eugenia Vidal y las de intendentes como Héctor Gay en Bahía Blanca.

* En ese esquema, la única opción para que el peronismo bonaerense tenga un solo candidato en octubre es que utilice el sistema de colectoras, que Cambiemos eliminó días atrás aunque ahora el justicialismo lo discutirá en la Justicia porque significa un cambio de reglas en la previa de la elección.

* ¿Cómo funcionarían las colectoras? Se conformaría una gran PASO bonaerense donde todos los precandidatos peronistas remitan a las distintas opciones presidenciales. Un ejemplo reciente: Gerardo Morales fue candidato a gobernador de Jujuy en 2015 participando de dos boletas: en una llevaba al frente a Macri (Cambiemos) y, en la otra, a Massa (Frente Renovador). "Colectaba" votos para uno u otro, según decidieran sus votantes, y a su vez los electores de Macri y Massa le aportaban votos a él.

* Si la justicia determina que esta herramienta sigue disponible, técnicamente se podrá apelar a esta opción. Pero el inconveniente es político. Supongamos que esa gran PASO provincial la gana Axel Kicillof y luego debe acompañar en octubre las boletas de Cristina y Massa. ¿Para quién va a trabajar hacia arriba? ¿Para ambos por igual? No suena realista. Es más probable que cada candidato presidencial quiera tener a sus propios candidatos en las esferas inferiores.

* En conclusión: mucho se habló de la unidad del peronismo pero todavía no hay nada confirmado. El cierre de listas es el 22 de junio. ¿Hay tiempo para lograr ese acuerdo? Sí. ¿Está cerca? No será sencillo.

* Ese sigue siendo el principal activo político de un Cambiemos cada vez más resbaladizo.