El delegado provincial de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre) Tucumán, Ricardo "Remache" Ferreyra, se presentó junto a Cristian Chávez, titular de UATRE Seccional Tafí Viejo y Pedro Lobo, el inspector de la Obra Social de los Trabajadores Rurales y Estibadores de la República Argentina. (OSPRERA), en la Planta de Empaque en la empresa FEM, situada en la localidad de Los Nogales, en el departamento de Tafí Viejo. Mientras conversaban con el gerente de la empresa, un grupo importante de trabajadoras y trabajadores citrícolas los repudiaron desde las ventanas de la oficina. 

"Vienen a monedear nomás, estos no representan a nadie acá. Hasta que no se vayan ellos no vamos a trabajar", se lo escucha decir en el video viralizado al vocero de la protesta y Delegado Interno de UATRE, Carlos Medina, rodeado de trabajadores rurales.

Entre gritos se escucha a Medina dar una breve explicación del malestar: "Encima que nos sacaron del padrón, nos dejaron sin obra social, hoy quieren venir a coimear en la empresa. No se cansan de hacer daño, eliminaron del padrón a 300 trabajadores de esta planta, para que no podamos votar en las elecciones. Encima nos sacaron de la obra social, todo este tiempo tuvimos que pagar las ordenes de consulta y el coseguro en nuestra obra social. Son tremendos sinvergüenzas", expresó.

Según consignó el medio local Agenda del Jardín, el delegado se refiere a las denuncias de fraude que rondaron a las últimas elecciones de la delegación local, que ya dieron curso en la Justicia y en el Ministerio de Trabajo, comprometiendo a "Remache" Ferreyra y a la conducción nacional de la UATRE, en manos de Ramón Ayala.

Pero el malestar con la representación gremial trasciende la disputa electoral. Tras dictaminarse la cuarentena obligatoria en todo el país, sumado a la designación por parte del gobierno nacional del trabajo rural como actividad esencial, y el apoyo de la UATRE a esta decisión, aparecieron denuncias de trabajadores a empresas dedicadas a los agroservicios que no cumplen con medidas de higiene y seguridad, tal fue el caso de La Asturiana SRL, que debió frenar la cosecha. 

Otro problema surgió con trabajadores golondrina tucumanos que quedaron varados en Río Negro sin que nadie respondiera por ellos por semanas. Según denunciaron los trabajadores el 23 de marzo a La Izquierda Diario, "ni siquiera se acercaron". No pusieron a disposición las instalaciones hoteleras del sindicato, ni tampoco se encuentraban gestionando un salvoconducto para garantizar la vuelta.