La "escuela itinerante" que los docentes instalaron en la plaza frente al Congreso seguirá allí hasta el 5 de mayo y luego comenzará a rotar por las provincias. Ayer, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires prorrogó el plazo a la Ctera -que vencía hoy- para mantener la estructura.

Los maestros, representados en este pedido por la titular de Ctera, Sonia Alesso, entregaron la documentación correspondiente para mantener la instalación. Como mediador frente a las autoridades porteñas estuvo el defensor del pueblo, Alejandro Amor.

El pedido se hizo anteayer, luego de que los docentes recibieron una nueva oferta salarial de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal , y se determinó pasar a un cuarto intermedio.

De acuerdo con el documento mediante el cual se autorizó la prórroga, ésta será la única extensión que se permitirá y como un "caso excepcional". Se debe a que "una extensión mayor redundaría en costos más altos, reclamos administrativos y demandas legales asociados a la postergación del fin de obra prevista" para poner en valor la plaza. El plazo ideal solicitado por los maestros había sido hasta el 15 de mayo.

Además, el papel destaca "los buenos oficios del defensor del pueblo, quien nuevamente ofrece constituirse en garante del cumplimiento de los plazos".

Al respecto, LA NACION consultó al ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Eduardo Macchiavelli, quien aseguró que la carpa será retirada en fecha ya que ése fue el "compromiso público".

"Les permitimos la prórroga porque cumplieron con todos los pasos y trámites a seguir y no salieron del marco acordado. Es importante respetar el derecho a protestar", dijo Macchiavelli, y aclaró que hoy los docentes renovarán la póliza que los asegura en caso de incidentes en la vía pública.

El funcionario aseguró que esta extensión será por única vez ya que hay obras "de gran envergadura" en la plaza, que debieron pararse.

Por último, confió en que la carpa docente será desarmada en tiempo y forma por los gremialistas, sin disturbios de por medio. "No tenemos razones para no creerles", dijo.