Espacio en las listas, la prueba de amor que Moyano le reclama a CFK

Espacio en las listas, la prueba de amor que Moyano le reclama a CFK

El jefe de los camioneros quiere encabezar la negociación de las candidaturas sindicales en el armado de unidad peronista. Considera que otros espacios ya fueron premiados en 2017.

"Si Cristina (Fernández de Kirchner) compite contra (MauricioMacri, la voy a votar a Cristina". Con esa definición repetida durante los últimos días, Hugo Moyano despejó cualquier tipo de duda sobre dónde jugará políticamente y dio el puntapié a la discusión sobre las candidaturas sindicales en las listas del peronismo.

Parado como principal referente del sindicalismo opositor, Moyano empezó a discutir esta semana cuál será la estrategia de inserción en el armado electoral que viene enhebrando Cristina con un marco de amplitud que, desde el vamos, complica la posibilidad de satisfacer las expectativas de todos los sectores.

La intención del moyanismo no sólo es ser parte de la discusión para definir los lugares destacados en las listas, sino hegemonizar la pelea sobre candidaturas de un sector que, según su mirada, sí o sí tiene que estar representado en el armado.

Memoriosos, mencionan como horizonte los acuerdos en el peronismo pre dictadura, cuando la rama sindical del Partido Justicialista solía ocupar un tercio de los cargos electivos del peronismo. Más acá en el tiempo, sostienen que, más allá de los acercamientos y tras la ruptura entre el sindicalismo y Cristina en los meses previos a su segundo mandato, se terminarían de cicatrizar heridas con una inclusión generosa de la dirigencia sindical. 

"Nosotros vamos a hacer valer lo que hicimos durante estos últimos tres años. Fuimos los primeros en salir a calle a enfrentar la política económica oficial y advertir sobre sus consecuencias. En esa posición nos mantuvimos", dicen cerca de Moyano lanzando un dardo envenenado contra la cúpula de la CGT.

Lo cierto es que desde que Cambiemos llegó al poder, la posición de Moyano se fue radicalizando, al calor de la debacle económica pero también de las vendettas judiciales agitadas por el oficialismo contra su familia. Atrás, muy atrás, quedó el acto que compartieron en plena campaña electoral el líder sindical y Mauricio Macri cuando inauguraron un monumento a Juan Domingo Perón en el bajo porteño.

Ese giro de 180 grados implicó la conformación de un bloque sindical opositor robusto, sustancioso, que se denominó Frente Sindical por el Modelo Nacional y que, tras la salida de la mayoría de los gremios moyanistas de la CGT, unificó voluntades con el SMATA de Ricardo Pignanelli y la Corriente Federal de los Trabajadores que orientan el bancario Sergio Palazzo, el gráfico Héctor Amichetti y el piloto Pablo Biró.

Desde el moyanismo advierten, sin embargo, que en la negociación de candidaturas van a hacer valer a los propios. La aclaración es un mensaje hacia sus compañeros del frente sindical, a quienes consideran ya representados en el Congreso por el acuerdo que sellaron en 2017 con Cristina.

En esa oportunidad, la ex presidenta había dado una muestra de vocación de integrar a los sectores sindicales a sus listas, en una especie de autocrítica sobre la ruptura con la CGT en los prolegómenos de 2011. La movida decantó en la incorporación de la judicial Vanesa Siley y del dirigente del cuero Walter Correa, ambos de la Corriente Federal y con un perfil kirchnerista.

Los nombres de quienes podrían representar al moyanismo no tiene demasiados secretos, sobre todo porque en el mundo sindical sigue vigente un imaginario negativo sobre la exposición política. A la hora de mencionar posibles candidatos se caen de maduro dos nombres de máxima confianza de Hugo Moyano: su hijo Facundo, diputado nacional desde 2011 por el Frente Renovador, y el dirigente canillita Omar Plaini, que también desde la Cámara de Diputados supo capear la pelea entre su jefe político y la ex presidenta.

A nivel distrital, todavía resta que se acomoden los acuerdos pero dan como un hecho que van a respaldar la candidatura a intendente de Tigre del dirigente de SMATA Javier Forlenza, que hoy reporta como concejal de Unidad Ciudadana en ese partido.

"El ámbito legislativo no es el único escenario en el que podemos reclamar lugares. Los dirigentes sindicales tenemos una gran capacidad de gestión que también debería verse representada en la designación de funcionarios en el Ejecutivo", apuran en el entorno del camionero, abriendo el paraguas frente a un eventual triunfo del peronismo.

En paralelo a las definiciones del peronismo, se verá en las próximas semanas cuál será el campo en el que se van a resolver las candidaturas sindicales, sobre todo teniendo en cuenta que los dirigentes de las principales centrales hoy confluyen en la Mesa de Acción Política del Partido Justicialista, un ámbito que, por lo menos hasta ahora, convive sin mayores problemas con los acuerdos bilaterales que va tejiendo Cristina desde el Instituto Patria.

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