Otra vez, la obra de interconexión eléctrica en 500 kV que une a Mar del Plata con Bahía Blanca vuelve a ser noticia por la interrupción en sus trabajos, ante la falta de abono de los certificados que debe cumplimentar el Gobierno, según lo que acusa la empresa constructora.

César Trujillo, Secretario General de la secciona local de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), le confirmó a El Marplatense que las tareas permanecen “frenadas” y advirtió por el “problema grande” que significa, ante el refuerzo energético que implicará para la ciudad y la región.

“Es una obra nacional y lo estamos esperando como el pan nuestro de cada día, porque esto le va a dar mucha energía al Parque Industrial y lo que es Villa Gesell y parte de la zona. Es muy importante”, insistió, y agregó: “Estamos haciendo todos los esfuerzos para continuar porque ya tiene un desarrollo del 70 por ciento y es una lástima que no se termine”.

En este marco, el dirigente mostró profunda preocupación al asegurar que la firma que lleva adelante la obra procedió en los últimos días con la suspensión de alrededor de 150 trabajadores, que se encargaban de las labores en el tramo Vivoratá – Villa Gesell. “La empresa aduce que el Estado no le paga los certificados y el hilo se corta por lo más débil, los trabajadores”, cuestionó.

La obra, que busca producir la vinculación directa entre el nuevo sistema de transmisión a construir de 500 Kilovoltios (kV) desde Bahía Blanca hasta Vivoratá y una la red de distribución de 132 kV para nuestra ciudad, sufrió numerosas interrupciones a lo largo del 2016 y 2017 por el mismo motivo: falta de pagos.

Los trabajos, que fueron licitados en 2013, tienen como objetivo mejorar la prestación de servicio en todo el corredor de la Interconexión Atlántica, beneficiando a todas las poblaciones del corredor turístico de la zona. La traza también atraviesa las áreas rurales cercanas a las localidades de Balcarce, Lobería, San Cayetano, Tres Arroyos, Indio Rico, Coronel Dorrego y Bahía Blanca.