Estalló la guerra en Chimbas

Estalló la guerra en Chimbas

Cambiemos madrugó con un timbreo en el Barrio Santo Domingo. Y el intendente Gramajo desplegó su arsenal en defensa del territorio.

El verdulero Juan Carlos, el mecánico Miguel y el colectivero Guillermo tienen en común al menos un par de cosas. La primera es que todos son vecinos del Barrio Santo Domingo, en Chimbas. La segunda, es que los tres quedaron en la mira de la campaña política rumbo al 22 de octubre.

Sus testimonios aparecieron en la gacetilla de la fórmula integrada por Roberto Basualdo y Eduardo Cáceres, el sábado 16 de septiembre, como corolario del clásico timbreo de Cambiemos. Según el comunicado de prensa, los chimberos celebraron que “la situación está mejorando”, que “el país necesita recuperar valores” y que, en el caso del chofer, recibió la reparación histórica “con mucha emoción”.

El intendente Fabián Gramajo se enteró del timbreo rival, por los medios de comunicación. Cuentan en su entorno que la noticia no le cayó en gracia. Y que hasta le escucharon decir una frase en tono desafiante: “le pisaron la cola al león”. Expresión pretenciosa, pero gráfica de la reacción que vino después.

Antes de entrar en la crónica día por día, hay que reparar en el interés que genera Chimbas. El 13 de agosto el Frente Todos obtuvo el 53,60% por ciento en el departamento, unos 4 puntos por encima del promedio provincial. Y el Frente Cambiemos alcanzó el 22,19 por ciento en la zona, unos 7 puntos por debajo de su desempeño general. Todo esto, con un dato adicional y no menor: el nivel de participación alcanzó el 78,03 por ciento, unos 2 puntos arriba del guarismo sanjuanino global.

Valga la afirmación obvia, fue arrasadora la performance del oficialismo uñaquista en el municipio norteño del Gran San Juan. Sin embargo, una alta fuente de la junta departamental reconoció que en el circuito donde se asienta el Barrio Santo Domingo la diferencia estuvo un tanto por debajo del promedio chimbero. ¿Cuánto? Prefirió reservarse el dato fino.

No resulta inocente ni accidental que Cambiemos haya desembarcado en la zona. Visto desde los números, sería el lugar más propenso a escuchar el mensaje del macrismo, contemplando el mapa del municipio recostado en la margen sur del río San Juan.

Dentro del peronismo analizan que los candidatos del presidente “no pueden” ir a la Villa Obrera o la Villa Mariano Moreno, por citar dos ejemplos con realidades sociales diferentes a la del Barrio Santo Domingo y aledaños. La campaña recién empieza. Tal vez resulte apresurado afirmar dónde sí y donde no habrá globos amarillos y selfies para redes sociales.

Ese mismo sábado, mientras Basualdo y Cáceres caminaban , timbreaban y se tomaban fotos con los vecinos del Santo Domingo, Gramajo preparaba el chocolate en Villa Centenario, en lo que sería el cierre del mes de festejos del niño. Por la tarde se concentraron unas 3.000 personas en el lugar.

Hubo también una imagen política inesperada: junto al jefe comunal estuvo su antecesor y actual diputado Mario Tello, bailando al ritmo del imitador de Ulises Bueno. Rencores y diferencias de lado. Mensaje de unidad para la tropa que mira las rencillas de cúpula como brújula para definir el rumbo.

El domingo 17, cuando recién recomenzó la campaña de acuerdo al calendario electoral oficial, Gramajo asistió al aniversario del Club Villa Obrera, en el oeste del departamento, acompañado por el dirigente sindical de los trabajadores plásticos Rolando Manzanelli, candidato suplente a senador en la lista que encabeza Rubén Uñac.

Apenas un parate el lunes 18. El martes 19 el intendente fijó rumbo hacia el Barrio Santo Domingo. Ahí, donde el verdulero Juan Carlos, el mecánico Miguel y el colectivero Guillermo habían recibido apenas 72 horas antes a los candidatos de Cambiemos. Quienes estuvieron en la caminata, advirtieron que no quedó cuadra sin recorrer. Y que no se limitaron a ese complejo habitacional sino que cubrieron el Barrio Los Tamarindos y la Villa San Patricio. Toda la zona de influencia.

Pero fue apenas una acción política preparatoria para el plato fuerte de la semana. El miércoles 20, Gramajo volvió al Barrio Santo Domingo acompañado por el gobernador Sergio Uñac para presentar en sociedad el nuevo plan de seguridad para la zona, coordinado con la Policía de la Provincia.

Sostienen en el municipio que el pedido más fuerte de la zona era justamente en de mejor seguridad. Las calles ya fueron repavimentadas y la iluminación, repotenciada. Por las dudas, Gramajo se encargó de refrescar la memoria de los vecinos.

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