Oscar de Isasi, titular de ATE bonaerense: “La política del gobierno provincial y nacional es desprestigiar el astillero frente a la sociedad, de manera que corre riesgo de cierre y privatización. Pero lo que está en el fondo, en el Fondo Monetario Internacional, es lograr que el Estado nacional claudique en todas las áreas que signifiquen soberanía, y el astillero garantiza la industria naval nacional”.Lorena es delegada de género del astillero, en el que trabajan 400 mujeres: “Trabajo en la Administración y para todas nosotras el astillero es una fuente de trabajo y también nuestra familia. Cuando vino la intervención de Cambiemos en el astillero, esta gente lo primero que nos dijo es que éramos muchas mujeres. Lo que habría que preguntarles es qué significa ‘mucho’, cuando somos 400 en un lugar donde hay más de tres mil trabajadores. Esto demuestra que tienen un pensamiento demasiado machista, sobre todo en la época en la que estamos viviendo. Hay muchas chicas que son el sostén de su familia, de sus hijos, y estamos en la misma lucha, junto con los varones”.Eduardo Garay, soldador del Astillero: “Hace ocho años que estoy en la empresa, laburé en Shell, en YPF, en Atucha 1 y 2, con calificaciones en todos los grados, y a nosotros ahora nos están tratando como inútiles y vagos. Nosotros queremos trabajo y un astillero cien por ciento estatal. Soy de Florencio Varela y vamos a mantener la lucha”.Hugo “Cachorro” Godoy, ATE nacional: “La gobernadora María Eugenia Vidal no puede seguir mirando hacia el costado, sin escuchar el reclamo de miles de trabajadores que están peleando por su salario y por mantener en pie el Astillero Río Santiago. Los gobiernos nacional y provincial tienen que invertir en el astillero para que siga manteniendo la industria naval nacional. Si se siguen hundiendo buques de pesca, es porque las autoridades siguen vaciando la industria naval. También estamos repudiando los despidos que se anunciaron el viernes en Fabricaciones Militares. Si la Armada compra naves en Francia e Israel, es porque se necesita la industria naval y el astillero puede aportar mucho”. Marcela Gadea es del sector de bobinaje: “Mi historia viene desde mi nacimiento, porque mi papá, Juan Gadea, trabajó 48 años en el astillero y yo lo siento en el alma, porque en su época, también hemos luchado por mantener esta fuente de trabajo. Lo que ahora estamos haciendo es preservar esta vida que hay en el astillero”. Jorge Quiñones hace 40 años trabaja en Electricidad de Planta: “Los argumentos para cerrar el astillero son los del Fondo Monetario Internacional y, por lo tanto, son argumentos apátridas, lejos de lo que es una conciencia nacional. Nosotros producimos para la defensa, para la Marina Mercante, desarrollamos turbinas termonucleares, puentes, pontones, y, por eso, cuando dicen que el astillero no es productivo, están hablando desde la ignorancia. Nosotros producimos soberanía nacional, algo que está muy lejos de este gobierno”. Micaela trabaja en la sección de bobinaje: “Soy egresada de la ETA, la escuela del Astillero Río Santiago. Me recibí en el 2006 y tuve la suerte de entrar en el 2007. Nos encargamos de hacer la parte de motores y transformadores eléctricos. Para mí el astillero es todo, me críe allí, hice toda la secundaria. Ahora tengo 30 años y para mí esto no es un trabajo solamente, es estar en familia”. Javier trabaja en la parte de estructura, donde comienza la construcción de las embarcaciones: “Lo que quieren es cerrar el astillero y eso abriría una grieta en la región por la cantidad de desocupados, generando hambre y miseria. Estoy acá hace casi nueve años, soy de Ensenada, y para mí el astillero es un lugar de pertenencia, por eso vamos a seguir luchando”.