Mas de una veintena de secretarios generales de gremios estatales provinciales y municipales dispusieron declarar un paro general provincial por 24 horas, que se concretará hoy, a la vez que resolvieron permanecer dentro del edificio de bloques políticos de la Legislatura hasta tanto obtengan el compromiso de los parlamentarios de avanzar en la derogación de las leyes de emergencia previsional y reforma del régimen jubilatorio de los estatales fueguinos.    

La determinación fue adoptada durante las últimas horas de la tarde de ayer, luego de fracasar en su intento por lograr ese cometido en las reuniones que mantuvieron con los legisladores Bilota, Carrasco, Romano y Gómez del Frente para la Victoria, Rubinos de la UCR y Urquiza del MPF. 

Tal había sido acordado el martes al finalizar la sesión inaugural del período parlamentario 2016, los dirigentes de CTA, SUTEF, ATE, Luz y Fuerza, Obras Sanitarias, APOC, SEJUP, ATSA, SIPROSA y de los gremios municipales de Ushuaia, entre otros, se hicieron presentes antes del mediodía de ayer en la Legislatura acompañados por una importante movilización de empleados del sector publico, para reunirse con integrantes de los distintos bloques parlamentarios a fin de plantear su más absoluto rechazo a la vigencia del paquete de leyes previsionales que fueran sancionadas durante la sesión realizada entre el 8 y 9 de enero pasado. 

Los sucesivos encuentros mantenidos con los representantes legislativos del partido de Gobierno como con los de los bloques opositores no arrojaron el resultado esperado, por lo que tras permanecer por más de 8 horas en el edifico parlamentario resolvieron profundizar las medidas de fuerza contra lo que denominan el “ajuste del Gobierno de Bertone” y convocar a un paro general provincial por 24 horas con presencia frente a la Legislatura. 

La presencia de los manifestantes, según denunciaron las propias entidades sindicales, derivó en algunos enfrentamientos con integrantes de la fuerza policial afectados a la custodia de la Legislatura. 

Cerca del mediodía, luego del primer y fracasado encuentro con el bloque del FPV, los sindicalistas resolvieron impedir la salida e ingreso al edificio de bloques bajo la exigencia de que la totalidad de los legisladores se hicieran presentes en la sala de comisiones. 

Ante esta situación, desde el Parlamento se decidió que los empelados de la Cámara se retirarán de sus puestos de trabajo. Fue justamente cuando se cumplía ese trámite se registraron las agresiones denunciadas, entre las que se habrían registrados algunos golpes y la utilización de gas pimienta por parte de los efectivos policiales. 

Cerca de las 15:00, el clima se tensó aún más cuando una veintena de integrantes de la división antimotines se desplegó sobre la calle San Martín, a unos 100 metros de la concentración de estatales. 

El responsable del operativo y subjefe de la policía, Comisario General Alberto Torres, tomó contacto con un reducido grupo de manifestantes a los que les señaló que la presencia de esos efectivos apuntaba a evitar que se registrarán nuevo hechos violentos por parte de los trabajadores y a garantizar que los Legisladores pudieran retirarse del edificio sin restricción ni inconveniente alguno. 

Los manifestantes le indicaron que ya habían resuelto liberar el acceso a la Legislatura, por lo que el Subjefe de la Policía les garantizó que no iban a intervenir. Un par de horas después, los efectivos se replegaron hasta la zona de la plazoleta Fique, por lo que en las inmediaciones de bloques quedó apostado un grupo de agentes con uniforme de calle en la escalera de calle Onas y frente a Presidencia. 

Cerca de las 19:30, algunos de los secretarios generales que estaban dentro del edificio se trasladaron hasta la puerta para tomar contacto con los manifestantes y comunicarles la decisión conjunta de lanzar un paro general provincial para hoy, determinación que fue avalada inmediatamente por los cerca 300 estatales provinciales y municipales que a esa hora continuaban frente a la Legislatura. 

Los discursos más duros fueron los del Secretario General de la CTA Autónoma y del SUTEF, y de la titular del SOEM. 

Horacio Catena destacó el alto acatamiento al paro docente y reclamó la inmediata renuncia del Ministro de Educación. Puso de relieve la unidad lograda ayer por los distintos sindicatos del Sector Público y convocó a todos los estatales a oponerse al “ajuste de Macri y de Bertone”. En ese marco dijo el objetivo perseguido no se limitaba únicamente a lograr la derogación del paquete de leyes previsionales, sino también la vinculadas a la cuestión impositiva por el perjudicial efectivo que tendrán sobre los salarios por aplicación del aumento del impuesto sobre inmobiliario urbano. además llamó a los presentes a acompañara a los dirigentes que habían resuelto permanecer centro del edificio hasta lograr el compromiso de los legisladores de dejar sin efecto esas normas. Aseguró además que a la medida de fuerza también se sumaron los estatales riograndenses. 

Por su parte, Sandra Esperón pidió que los manifestantes se mantuvieran en absoluta calma para evitar la reacción policial, pero llamó a mantener firme el reclamo y la unidad para lograr la pretendida derogación. 

  

Paro en Río Grande 

Los docentes concretaron en Río Grande su primer paro del año en el mismo día en que debían comenzar las clases en toda la provincia. A la medida de fuerza, que tuvo alto acatamiento, se le sumó una decena de piquetes en diversos establecimientos escolares de la ciudad.

Desde las 6.30 del miércoles, los docentes fueron congregándose en los establecimientos donde estaba previsto llevar adelante la protesta. El primer piquete se instaló en el colegio Haspen y sucesivamente se sumaron protestas similares en el Alicia Moreau de Justo, en la escuela 20, 21, 44 y 8; en el colegio René Favaloro, Laureano Maradona y en el jardín de infantes 11.

Asimismo, durante la tarde, también hubo piquetes: los docentes planearon protestar en el acceso al CENS 18, anexo de la escuela 10, desde las 18.30, con posterioridad a la movilización que realizaron por las calles de Río Grande.

Sin mayores certezas, los docentes se enteraron que la apertura formal del Ciclo Lectivo 2016 en Río Grande se iba a realizar en el jardín de infantes 26 en Margen Sur, muy cerca del barrio Arraigo Sur, uno de los pocos establecimientos donde la actividad es normal.

Allí acudieron y al ingresar al edificio observaron que el Gobierno había enviado solo a algunos funcionarios de segundo y tercer orden. Por tal motivo, decidieron marcharse del edificio para que el acto se lleve a cabo sin inconvenientes, asumiendo que no podían expresarles sus planteos a representantes del Ministerio de Educación que no tienen poder de decisión.

Por la tarde, algo más de 300 docentes se reunieron en la intersección de las avenidas San Martín y Belgrano y desde allí movilizaron a la delegación de la Legislatura, donde aguardaba una columna de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).

Portando una extensa bandera argentina, con pancartas, bombos y redoblantes, los docentes caminaron por Perito Moreno hasta el cruce con 9 de Julio, donde la secretaria de la seccional local del gremio, Verónica Andino, arengó a los presentes.

“No podemos permitir que una vez más, los trabajadores sean quienes paguen la fiesta de la dirigencia política. No podemos permitir que una vez más nos metan la mano en el bolsillo para hacernos cargo de la fiesta de otros”, resaltó.

Tras el discurso de Andino, la concejal de FORJA, Verónica González, también instó a los trabajadores a continuar con su lucha. La parlamentaria local arribó a la zona junto con el concejal de Unión Cívica Radical, Paulino Rossi.

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