"Este gobierno demuestra todo el tiempo que va hacia el fracaso"

El titular de Udocba se le planta a Vidal. Pide a los dirigentes sindicales no dejarse “manipular con operaciones”. El gobierno lo presentó como el nuevo malo de la película en el conflicto docente. 

“Si se victimizaron, problema de ellos”. Miguel Ángel Díaz desdramatiza el episodio que protagonizó el miércoles pasado en la primera reunión paritaria del año, tras el cual fue presentado como el nuevo malo de la película en el conflicto docente. Dice que la andanada de críticas que recibió luego de los reclamos que hizo cara a cara a los funcionarios vidalistas forman parte de las “operaciones” del gobierno y pide a los dirigentes sindicales no dejarse “manipular”. “Este gobierno demuestra todo el tiempo que va al fracaso”, sentencia.

“Yo no tuve ningún proceder incorrecto, dije lo que había que decir”, resaltó a Letra P el secretario general de la Unión de Docentes de la provincia de Buenos Aires (Udocba), quien volvió a responsabilizar al titular de la cartera educativa bonaerense, Gabriel Sánchez Zinny, de "la muerte de dos compañeros y de cómo dejó en banda a más de 100 mil pibes que (en Moreno) no tuvieron clases entre agosto y diciembre”. “Eso no fue titular de ningún medio corporativo”, subrayó para contrastar con el voluminoso eco mediático de sus recientes cuestionamientos en la mesa paritaria.

Al hacer foco en la necesidad de “transparentar” la discusión salarial, insistió en que la paritaria sea televisada: “Las acciones de gobierno deben publicarse, deben ser vistas por la gente. ¿Cuál es el problema?”, se preguntó, poniendo énfasis en la necesidad de “recuperar el poder adquisitivo perdido” a la largo del año pasado.

BIO. De extenso recorrido sindical, Díaz comenzó su militancia en el Suteba, puntualmente en la corriente azul y blanca, opositora de la que ahora comanda Roberto Baradel. En noviembre de 1996, tras la ruptura del gremio con la CGT, formó Udocba, que creció fuerte a partir de 2006. Moyanista y temperamental, es profesor de dibujo y pintura. "Artista plástico", se presenta en Twitter, acaso el lado B del guerrero explosivo.

-Habló de victimización. ¿Considera que planteos como los que hizo el miércoles pasado son desvirtuados por el oficialismo?

-Por supuesto, por eso los dirigentes tenemos que estar muy atentos y no dejarnos manipular por estas operaciones. Lo ideal sería que fueran, que dieran la oferta y se acabó, pero estuvieron dando muchas vueltas para decir nada, porque en realidad no hubo ninguna oferta.

-¿Le sirve al gobierno estirar el conflicto docente en un año electoral?

-No le conviene, sería una trampa de la que después no podría salir. Nosotros vamos a luchar por nuestro salario hasta el fin de los días, así que van a tener que devolvernos la plata que nos deben porque la gobernadora se comprometió a que nosotros en 2018 no íbamos a perder un peso. Perdimos 15,6%.

-¿Esperaban que el Ejecutivo no llevara una oferta concreta en cuanto a la paritaria no resuelta de 2018?

-Sí, porque la negativa del gobierno a que nosotros recuperemos salario es evidente. El Gobierno quiere achicar cada vez más nuestro salario y así es imposible llegar a un acuerdo. Pero al ministro de Economía se le escapó que la provincia tiene un déficit de $40 mil millones. A esta administración la agarraron con $15 mil millones de déficit. Por lo tanto, triplicaron el déficit recibido. Evidentemente, lo que va demostrando todo el tiempo este gobierno es que va hacia el fracaso.

-Luego de ser negada en 2018, este año el gobierno desempolvó la cláusula gatillo. ¿Les dieron alguna explicación de este cambio de parecer?

-No tiene explicación. Sólo se explica porque es un año electoral. En 2017 se aplicó la cláusula gatillo, en el 18 no y ahora lo vuelven a ofrecer. Evidentemente no tiene ninguna razón de ser. La única es que, hecho el trabajo sucio en 2018 de bajar los salarios, ahora dicen ‘la opción que les damos es la cláusula gatillo’. O sea, ‘una vez que les bajamos los salarios, ahora se los mantenemos. Los bajamos de planta baja al subsuelo, pero se van a quedar en el primer subsuelo, no van a bajar al segundo subsuelo’. Eso es lo que nos está ofreciendo el gobierno de la Provincia. Nosotros decimos que queremos volver a planta baja.

-Usted marca una pérdida del poder adquisitivo de 15,6% en 2018. Para Sánchez Zinny ese porcentaje es menor porque, sumando presentismo y bonos, consideró que el aumento fue del 38% el año pasado…

-Casi nadie percibió el presentismo porque los paros registraron adhesiones cercanas al 90% y el bono fue por única vez. Si este bono de $7 mil se hubiese incorporado al salario, estaríamos en otras condiciones, pero al ser por única vez y prorrateado por todo el año, es mucho menos. Pero, aparte, es en negro, fuera del estatuto docente, no tiene nada que ver con las normas. No lo cobran la antigüedad ni la jerarquía, no lo cobran los jubilados. Es decir, es una porquería ese bono.

¿Se tendría que abordar el tema del ausentismo más allá de los bonos?

-Primero hablemos de salario, no de cualquier cosa para no hablar de salario. La paritaria tiene que respetarse. Hay que pagar en blanco, hay que dejar de pagar en negro como hace mucho se viene haciendo en la Provincia, pero que hoy alcanza el 60% del total. Que el gobierno dé los bonos y los regalos que quiera. Si quiere dar un bono por buena conducta, por llegar media hora más temprano, que lo haga. Pero en la paritaria se tiene que discutir el salario básico y en blanco y de acuerdo al estatuto docente que es el que rige cómo se le debe pagar a los docentes. Lo que queremos es recuperar lo perdido el año pasado y escuchar una oferta para este año, que tiene que tener cláusula gatillo.

-Más allá del aspecto salarial, ¿cómo arrancan 2019 las escuelas bonaerenses en materia de infraestructura y comedores?

-El gobierno de la Provincia destinó para 12 mil servicios $10 mil millones: $870 mil por escuela. ¿Qué se puede hacer con ese dinero? Una habitación de cuatro por cuatro, con ventana y una puerta. Hay que invertir en serio. En cuanto a los comedores escolares, desgraciadamente ya están al nivel de la época de (Daniel) Scioli: es un desastre la alimentación que le dan a los pibes. Poca proteína, papa y nada más. La carne no aparece.

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