Marcada preocupación existe en el sector olivícola por la baja rentabilidad en los campos que se dedican a la elaboración de aceites. Se estima que más del 90% de los establecimientos son deficitarios por el bajo precio internacional de los aceites. Además, porque en Argentina enfrentan altos costos de producción por la inflación anual del 20%, un dólar que se mantiene estable y porque el Gobierno nacional mantiene la retención del 5% que se cobra a los productos que se exportan.

"En toda la provincia hay sólo uno o dos campos que son rentables o mantienen algún equilibrio entre ingresos y egresos. Más del 90% de los campos son deficitarios, eso es consecuencia del bajo precio a nivel internacional", explicó Luis Arata, presidente de la Federación Olivícola Argentina. Según comentó a El Ancasti, existen envasadores europeos que hace cinco años mantienen un precio bajo. De igual modo existe expectativa por los resultados de la cosecha de este año que estiman podría ser buena en la Provincia. Así se estimó que para esta temporada se necesitarán 5 mil cosecheros.

La problemática del sector olivícola se trató ayer en la primera reunión de la mesa multisectorial que integran el Gobierno, empresarios, gremios y a la que estuvieron invitadas otras instituciones que forman parte de la cosecha olivícola

En la oportunidad se solicitó al representante de ANSES, José Ocampo, que se garantice a los cosecheros que al finalizar la temporada volverán a cobrar la asignación universal por hijo ya que muchos no quieren incorporarse al trabajo de campo por temor a perder el beneficio que otorgó el Gobierno nacional a los desocupados.