Walter Correa lidera lo que titula como el “momento de las organizaciones sociales del campo popular que están preparadas para gobernar el distrito”. El hombre que acompañó desde su banca como concejal el último tramo de la gestión West, apunta con dureza a los que, según su actual juicio y análisis, destruyeron y destruyen el Municipio. Reconoce la intendencia de “Coco” Lombardi y se asume como “soldado de Cristina Fernández de Kirchner”.

En su discurso ante la militancia, Correa entregó frases y pensamientos notables. Apunta al intendente Festa como un hombre sometido a las directrices del empresario Coto: “En este Moreno que se nos cae de arriba porque salvo en el periodo de Coco (Lombardi) cuando había una gestión colectiva, los otros, los iluminados, los grandes salvadores y gurúes de la política, nos llevaron al fracaso como distrito. Los grandes nombres con esos socios, hombres y mujeres de la noche, son los que gobernaron a Moreno, que estuvieron y hoy están más que nunca porque la única ambición es generar cuestiones económicas. Eso es lo que nos toca a nosotros revertir desde una concepción de base y de militante, hombre y mujer. No tengamos dudas que esto se cae, se desmorona, pero no tengamos dudas que nos vamos a quedar con el distrito”.

Convencido para convencer de una victoria electoral, Walter Correa manifiesta que “ese colectivo del campo popular tal vez no sepa algunas cosas para desarrollarlas o hacer, pero en algo tenemos que estar absolutamente tranquilos es que no sabemos lo que no tenemos que hacer y me refiero a lo que están haciendo ahora poniendo de rodillas a nuestro pueblo de Moreno, con un intendente donde su proyecto y su esperanza está en un empresario. Todo su criterio es saber qué dice COTO cuando la base, los militantes, la organización popular, las unidades básicas están de pie y preparadas para conducir los destinos de Mariano Moreno”.

Si COTO es el gerente del distrito, es imperioso recordar que la empresa llegó tras la votación de una ordenanza que en el recinto de concejales (donde estaba Correa) no tuvo la mínima explicación. Adquiere visibilidad al comenzar el desmonte de la histórica Quinta Tarditti, nota que publicó Desalambrar en noviembre de 2015:

En la continuidad de ese acto militante que cerró Walter Correa, está bien reseñado el lugar que tiene este colectivo del campo popular: “Somos soldados de Cristina Fernández de Kirchner porque somos leales y la lealtad se paga con más lealtad. Nosotros mantenemos la posición, no queremos a la Vidal ni a sus cómplices y colaboracionistas. Queremos que Moreno levante porque los que están han fracasado. Nos inventaron autopistas, parques industriales, nos prometieron hospitales pero fracasaron. Aquellos dirigentes que se llenaban la boca o que a mí me hicieron sentir que eran laburantes en la Década de los ’90, porque el peronismo en los ’90 se definía acá en Moreno por el auto y la mina que se tenía, mientras nosotros nos cagábamos de hambre luchando. Todo ese peronismo que nos corrió, castigó y discriminó, no fue lo suficientemente hábil administrador, conductor de nuestro pueblo. Ahora nos hacemos cargo nosotros, la base, les guste o no les guste”.