Estudiantes investigan la contaminación del río

Estudiantes investigan la contaminación del río

En Las Perlas detectaron altos niveles de Escherichia coli en el Limay.

 

Estudiantes y docentes de la escuela secundaria 124 de Las Perlas realizaron un innovador estudio sobre la calidad del agua del lugar y encontraron alarmantes indicadores de contaminación. Aseguran que en la zona que utilizan como balneario, sobre el río Limay, hay presencia de grandes cantidades de materia fecal en descomposición. Pedirán la actuación urgente de funcionarios de Gestión Ambiental de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas.

El estudio denominado “El oro azul de Balsa” comenzó como un trabajo más del área de Sociales, pero los resultados finales sorprendieron y alarmaron a toda la comunidad. Fueron los propios estudiantes quienes propusieron analizar la calidad del agua de la zona y seleccionaron tres puntos estratégicos con los que están en contacto de forma cotidiana: el agua de red de la escuela, el balneario lindante al barrio Santa Mónica y la costa del asentamiento conocida como zona de Los Sifones.

“El agua de la escuela proviene de una bomba desde el río y sólo contamos con proceso de cloración. La muestra arrojó que se encuentra apta para el consumo humano, con un indicador cercano a cero. En la zona de Santa Mónica el análisis de recuento de bacterias mesófilas detectó 9500 unidades por mililitro de agua, mientras que en Los Sifones superó las 300 mil. También detectamos importantes cantidades de coliformes fecales y la presencia de Escherichia coli. Hay que tener en cuenta que el rango máximo para poder usar el agua de forma recreativa no puede superar las 500 unidades”, expresó Carla Matus, profesora de la institución, en diálogo con LM Cipolletti.

Mañana a las 19:30, los 14 estudiantes de cuarto año que participaron del proyecto junto con la comunidad educativa realizarán la presentación oficial del informe durante la muestra anual de trabajos. Además, pedirán la presencia de la secretaria de Gestión Ambiental de la AIC.

“Los resultados obtenidos ratifican lo que sufren nuestros estudiantes cada vez que se bañan en el río: enrojecimiento de ojos, diarrea, sarpullidos en la piel y hasta cuadros de infección urinaria. Todos estos diagnósticos son producto por el contacto con agua contaminada con Escherichia coli (materia fecal)”, relató la docente.

El análisis bacteriológico lo realizaron a través de un laboratorio privado, ya que los resultados estarían listos más rápido que si recurrían a uno público. En apenas cuatro días tenían información detallada.

Los estudiantes contaron que aunque los lugares no están habilitados como balnearios, los vecinos los utilizan con ese fin durante el verano. También advirtieron descargas cloacales crudas desde el asentamiento al Limay y microbasurales.

Las Perlas

La falta de tratamiento de los líquidos cloacales genera contaminación en el Limay, concentrada en lugares que los vecinos usan para bañarse.

Islas Jordán

El balneario cipoleño sobre el río Negro no se puede utilizar para actividades recreativas desde hace años. La ciudad vuelca la mitad de sus efluentes sin tratar.

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