Esur echó a los cooperativistas que reclamaron por sus condiciones laborales

Esur echó a los cooperativistas que reclamaron por sus condiciones laborales

Son trabajadores que la semana pasada intimaron a la empresa recolectora de residuos por la precariedad en la que se desempeñaban. El lunes fueron a su lugar de tareas y se encontraron con que la flota de camiones había sido trasladada sin notificarlos. Piden ser reincorporados.

 

La respuesta de la empresa de recolección de residuos Esur a los cooperativistas que la semana pasada manifestaron su intención de recurrir a la Justicia por las condiciones de absoluta precariedad en las que trabajan no se hizo esperar: este lunes, cuando se presentaron a cumplir con sus tareas, se encontraron con que la flota de camiones de la firma había sido trasladada sin notificarlos. Lo mismo sucedió al día siguiente. Y al otro. 

Claro que, en el contexto de irregularidad en el que se desempeñan, no hubo una carta documento anoticiándolos de un despido. En una apuesta al desgaste, desde la compañía que recoge los residuos para el Municipio platense se hizo saber a los trabajadores que se les descontarían los $2.000 de presentismo, correspondientes a cada día que no se presentaron en su lugar de trabajo: sitio que desconocían por no haber sido notificados y monto que, sumando desde el lunes hasta el miércoles, se lleva su sueldo mensual, de $6.300.

Ayer se reunieron los representantes legales de la firma y de los cooperativistas y fijaron una nueva audiencia para el miércoles de la semana próxima. “Ante todo, los trabajadores quieren recuperar su fuente de trabajo. Si los toman y los blanquean, no hay juicio”, indicó a este medio el abogado Guillermo Chávez, quien agregó que la letrada de la empresa se comprometió a llevar esta propuesta.

“Esur pretende eludir su responsabilidad queriendo citar a la Municipalidad y a las dos cooperativas, situación que rechazamos de plano por dilatoria”, manifestó, y sostuvo que la situación laboral de los despedidos “no resiste el menor análisis jurídico”, ya que “es un fraude pleno a la ley laboral”. 

“En caso de llegar a una instancia judicial demostrando todo esto, la empresa estaría incurriendo, además, en un fraude millonario a la AFIP, porque no está pagando cargas previsionales y está dejando a los trabajadores precarizados sin ART y sin ningún tipo de cobertura”, dijo.

Lucha desigual

Lo concreto es que los trabajadores siguen en un limbo laboral, con salarios que rondan los $6.000 más $2.000 de presentismo, sin obra social ni Aseguradoras del Riesgo de Trabajo (ART).

“Queremos que nos ingresen a la empresa Esur o a otra, en blanco, que es lo que corresponde”, señaló Sandro Barrios, de 40 años, quien trabajaba como recolector de residuos desde los 19 y detalló las condiciones laborales insalubres de los cooperativistas que intimaron a la empresa: “No tenían fajas, horquillas, guantes ni botas, y a las capas de lluvia les pasa el agua”. 

“Hacen el triple de tareas que los otros trabajadores de Esur, que tiene convenio con el sindicato de Camioneros y demás. Ellos ganan $26.000 y estos pibes $6.300”, agregó.

Víctor Celi, de 43 años y con 19 como cooperativista, definió: “Yo lo que quiero es la continuidad del trabajo para mí y mis compañeros. Nos dejaron varados y ahora nos quieren dar $5.500 mensuales, porque dicen que para ellos es mucha plata $6.300 por mes”.

Lautaro González, de 20 años y con seis meses recolectando residuos, relató que “de la noche a la mañana no vinieron más los camiones”, desviados a un “nuevo galpón”, en 520 entre 155 y 156. Luego se sumó al pedido de sus compañeros: “Queremos trabajar”.

Una historia que huele mal

Esur es el nombre de fantasía de una Unión Transitoria de Empresas mediante la cual se camufló, durante el gobierno municipal de Julio Alak, la firma 9 de Julio, cuyo contrato con la Comuna platense se remonta a la última dictadura militar, cuando el intendente de facto era Abel Román.

En 2016 la empresa recibió un importante incremento presupuestario, por el cual el Municipio tuvo que desembolsar $55 millones por mes, totalizando más de $600 millones anuales. En tanto, según el presupuesto aprobado en el Concejo Deliberante para este año, la empresa recibirá, solo en el primer semestre de 2017, casi $499 millones.

A cambio de este exorbitante aumento de recursos, Esur debería haberse hecho cargo de cubrir una mayor cantidad de zonas y de mejorar el sistema de recolección de residuos. Nada de eso sucedió. De hecho, en distintas localidades de La Plata, como Villa Elvira, la basura se recoge cada 48 horas. 

Según los abogados que representan a 46 de los 70 cooperativistas que hacen la tarea más ardua de la recolección (como ir colgados de los camiones), la firma deberá pagar más de $30 millones para responder a los reclamos. “Acá la responsabilidad más grande es de la empresa. Supervisa las tareas, da las órdenes, hace firmar las planillas de asistencia, y hasta los propios choferes de los camiones son de Esur”, sostuvo el letrado Guillermo Chávez.

CGT: “Si se profundiza la situación, habrá una reunión de emergencia”

Uno de los secretarios generales de la CGT, Juan Carlos Schmid, advirtió ayer que, si la situación de cesantías y suspensiones se agrava, se llevará a cabo un encuentro de carácter urgente del Consejo Directivo de la central obrera, cuya primera reunión del año estaba prevista para fines de este mes.

“Calculo que a finales de enero se reunirá el Consejo, pero, si se profundiza la situación, habrá una reunión de emergencia”, dijo un día después de haber denunciado a través de una nota firmada por él que las cesantías y suspensiones en varios rubros industriales “atentan contra la paz social” y “violan los compromisos asumidos en la mesa de diálogo de 2016”.

Además, Schmid aseguró que el triunvirato cegetista, integrado también por Héctor Daer y Carlos Acuña, está “unido” en el reclamo.

El dirigente explicó que para emitir el diagnóstico se basaron en “información que llega de nuestras regionales y sindicatos confederados en todo el país” y precisó que los sectores más afectados son el “textil, el calzado, el seguro y el metalúrgico, que ya viene con problemas del año pasado”.

“A fines de 2016 las principales cámaras empresarias, la CGT y el Gobierno firmaron un acuerdo para evitar situaciones conflictivas hasta que se reactive la economía. Es llamativo que mientras se anuncia una revisión de los costos laborales y una reducción de los tributos continúe habiendo cesantías”, indicó el comunicado firmado por Schmid.

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