Exguitarrista de Callejeros: "Nos usaron para tapar lo de Amado Boudou"

Exguitarrista de Callejeros:

Segunda parte del informe sobre la utilización política de Cromañón. "Kirchner tardó cinco días en volver al país", lanzó Maximiliano Djerfy. ​Los vínculos de la banda.

"Jamás hablaron de Cromañón. Nunca. Si cuando pasó Cromañón estaban afuera. Néstor –por Kirchner- tardó cinco días en volver", me dijo anoche en radioMaximiliano Djerfy, el exguitarrista de Callejeros. "Si vos sos presidente de un país y pasa esto, yo me vengo en un segundo. Siempre nos utilizaron. Se acabó el Mundial y algo hay que poner. Obvio que puede ser para tapar eso –en referencia al escándalo de Amado Boudou-, como hicieron siempre", continuó el hombre que intenta rehacer su vida en familia mientras arma su nueva banda "Esas cosas". Djerfy fue el primero que dejó el grupo nacido en Villa Celina. En realidad, lo echaron por discrepancias internas luego de lo que sucedió la noche del 30 de diciembre del 2004.

"Esa noche el primero que llegó fue Aníbal –por el exministro de Seguridad de la Nación y actual senador- incluso llegó antes que los bomberos", recuerda Djerfy. Las fotos de Aníbal Fernández corriendo desesperado en la puerta de Cromañón hoy no están en Internet pero el Ministro estuvo allí buscando a su hijo, fanático de Callejeros. Esa noche, su hijo había decidido no ir a ver a su banda preferida a último momento.

En cambio las tres hijas del sindicalista Oscar Mangone, sí estaban allí. Les salvaron la vida de milagro. No fueron los bomberos, quienes evitaban ingresar al lugar, ya que muchas de sus máscaras no funcionaban. "El acto de valentía de los músicos y de los jóvenes fue lo que despertó la inquietud de Bergoglio", recuerda el influyente sindicalista a quien conocí tras la publicación en Perfil.com.

La respuesta de Mangone y del sindicato Único de Cantantes. En el edificio de Boedo al 90, funciona el sindicato de la Federación de gas de Capital que dirige Mangone. Gabriel Yasky, el hermano de Hugo, es, desde el 2011, el secretario general de ese sindicato y respalda a Hugo Moyano.

En ese mismo lugar, me recibe Rubén Bassi, amigo desde hace tres décadas de Mangone, y referente del Sindicato Único de Cantantes de la Argentina. Para Bassi, "son casualidades que Pablo Blanco sea el secretario gremial del sindicato de gas de Capital y Oscar el secretario general de la Federación de gas de Capital". Mercedes, la mujer de Blanco, es uno de los padres que defiende a ultranza la inocencia de Callejeros. Esa noche perdieron a su hijo Lautaro que tenía sólo 13 años. Su hermana, Mailin, es una sobreviviente.

"Villa Celina, San Lorenzo, barrio, son una cofradía de pibes. Les fuimos claros a muchas personas, esto no es para mantener familias, esto del montaje que hicimos para generar recursos y pagarle a los abogados y ayudar a los chicos", explica Bassi para ofrecer su versión de que el negocio pos Cromañón no fue tal.

Tanto Bassi, Mangone como el exguitarrista de la banda recuerdan cómo Callejeros conoció a Jorge Bergoglio y a la Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. "En tus letras decís algunas cosas que yo no podría decir. Y está muy bien". Así se lo hizo saber Bergoglio cuando habló por primera vez con Fontanet. Hacía referencia al tema "Rebelde, agitador y revolucionario" en el que el protagonista es un Jesús del pueblo que denuncia a una iglesia corporativa.

Sin embargo, otro protagonista de ese encuentro asegura que Bergoglio no conocía las letras ni las canciones puntuales de la banda. Atribuyen el interés del actual Papa porque, junto con el obispo Jorge Lozano, eran los que caminaban las morgues y los hospitales abrazando a los familiares y a los sobrevivientes, rezando por las víctimas. Actualmente, el vínculo sigue existiendo.

"Nunca estuvimos agarrados de la mano de la política. Una sola vez nos vinieron a buscar para ofrecernos los abogados. Le dijimos que no porque nos iba a pagar el enemigo", explica Djerfy y recuerda que "Aníbal Fernández era el Ministro del Interior en ese momento, de él dependía la policía" pero "el hilo se cortó por lo más delgado".

Para Bassi, "Fernández fue el que más hizo por los chicos –por Callejeros y los sobrevivientes- pero también "el flaco" –por Néstor Kirchner- ayudó y se preocupó por lo que había pasado". Cerca de Mangone, son terminantes: "Los Kirchner hicieron lo de siempre: se borraron, se escondieron y después intentaron tapar". Admiten que, el contexto social y político es otro. Ahora sí conviene estar del lado de los músicos. Lasconversaciones con integrantes de la Corte Suprema de Justicia existieron. "Había que concientizar a Raúl Zaffaroni cómo eran las cosas realmente", cuentan dos abogados que se enteraron de los encuentros.

La explícita utilización política de Cromañón no sólo tuvo como protagonistas a Néstor y a Cristina Kirchner. Bassi, uno de los sindicalistas que formó parte de la comitiva empresarial que acompañó a la Presidenta y a Guillermo Moreno a Angola en marzo del 2012, explica que "todo tiene que ver con la política porque se truncó la carrera del candidato estrella de la corporación judicial que por primera vez tenía un candidato".

Se refiere a Aníbal Ibarra y le recrimina al periodismo no centrar sus investigaciones en ese dirigente que hoy sueña volver a gobernar la Ciudad de Buenos Aires. En parte, tiene razón. "Iba a ser Presidente de la Nación sino sucedía lo de Cromañón", concluye Bassi: "Mientras los pibes de Callejeros sacaban gente, Ibarra salía corriendo, ¿cómo no íbamos a ayudar a los chicos de la banda? No dudamos en hacerlo. Muchos padres que hoy se desgarran las vestiduras, no sabían dónde estaban sus hijos, se enteraron dos días después. ¿Cuántos padres había esa noche allí?", se pregunta indignado Bassi.

Antes de que Mangone llegue a la entrevista, Bassi continuó explicando las razones de por qué referentes sociales como Estela de Carlotto acompañaron a Callejeros en ese duro momento: "Yo estuve con el Pato –por Fontanet- en la casa de Estela, nunca lo conté. Fuimos con toda la banda. ¿Quién contenía afectivamente a esos chicos? Los acusaban de matar a 194 personas". Uno de los primeros periodistas que mencionó la relación entre Mangone y Fontanet fue Jorge Boimvaser quien conocía al padre de Elio Delgado, guitarrista de la banda. Su padre, Aldo, habría pertenecido a los servicios de inteligencia. En setiembre del 2007, el periodista y Delgado protagonizaron un tenso careo ante el juez de Instrucción, Alberto Baños.

Carlotto e Ibarra. "Pero Estela también se junto con Aníbal Ibarra", le repregunto. "Pero no tiene nada que ver, si eran amigos, allegados, ¿cómo no se iba a acercar? Si actuás por lo que dicen, rearmemos la historia del mundo. He visto plazas llenas alentando a Videla y a Hitler. He visto chicos muertos asesinados por portar una ideología, tengamos cuidado de este país de dislates, de tripe A y de fuerzas armadas del pueblo. En el mundo artístico, la sociedad es careta, es asesina, no combate la pobreza ni las injusticias. De ese mundo salió Callejeros. No salieron del Colegio Cardenal Newman", concluye Bassi en una entrevista que se extiende por tres horas.

Sobre la confección de miles de remeras con la inscripción "la música no mata" y "Callejeros inocente" proyecto armado por la hija de Mangone, su padre y Fontanet, Bassi explica que no se trató de un negocio personal sino que había que pagar a los abogados de la banda. "Ningún abogado te trabaja gratis. Nadie hizo un negocio personal post-Cromañón y pegarle a Fontanet es como el pueblo que gritó por Barrabás", concluye el sindicalista. Sin embargo, Maximiliano Djerfy todavía no le pudo pagar a su abogada defensora. 

Diez años después, las heridas no cicatrizan. Padres que acusan a sus pares de hacer negocios con la tragedia. Sobrevivientes enojados con el periodismo. Funcionarios anónimos. Internas entre los músicos. Un Chabán que, tras una decena de entrevistas, volvió a recaer físicamente. Y un misterio que persiste, ¿hasta qué punto el gobierno nacional influyó para que los músicos hayan recuperado su libertad?.

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