Tras la reunión en la que el gobierno bonaerense ofreció una nueva propuesta a los gremios docentes, que incluía el aumento de los salarios a través de la reducción del ausentismo, y luego del rechazo sufrido por parte de algunos sindicatos, el gobierno provincial, a través de la voz del ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, decidió extender la conciliación obligatoria hasta el próximo lunes y advirtió que “las medidas de fuerza anunciadas por cierta dirigencia devienen entonces en ilegales”.

Para el titular del área laboral, “más allá de defenderse los derechos de los trabajadores, y siendo el gobierno consciente de la necesidad de trabajar sobre los salarios, hay cuestiones que están fuera del ámbito de la negociación salarial. Se nos hace difícil entender la actitud de algunos de los gremios que participan en la negociación salarial”.

En ese sentido, Villegas afirmó que “la actitud confrontativa y de negarse a discutir las propuestas que presentamos de cierto sector de la dirigencia nos hace pensar que, más allá de la lógica discusión salarial, se interpone una cuestión netamente política partidaria de un sector que busca poner palos en la rueda al gobierno de María Eugenia Vidal”.

Desde el gobierno bonaerense trascendió que la continuidad en la conciliación obligatoria se da para “preservar los derechos de los padres y de los chicos que concurren a los establecimientos educativos de la Provincia”, a la vez que le reclamaron a los dirigentes gremiales que “actúen con responsabilidad” en el conflicto.

Intereses ocultos

No solo el ministro Marcelo Villegas salió a hablar públicamente sobre el conflicto docente, sino que también los ministros Alejandro Finocchiaro (Educación) y Hernán Lacunza (Economía) brindaron su opinión. El titular del área educativa arremetió duramente contra un sector de la dirigencia gremial, al sostener que “queda muy claro que algunos de estos gremios docentes, como son los casos de Suteba y de Ctera, buscan el conflicto permanente”. Y agregó: “No les interesa la defensa de los docentes, el aumento salarial, el derecho de los chicos, ni la educación pública, porque es un sinsentido defenderla vaciando sus aulas. Estos gremios venían siendo conducidos por dirigentes K y arrastraron a otros sindicatos que se ven entrampados en el medio de este conflicto, que pone en peligro la educación en suelo provincial”.

“De una vez por todas tenemos que respetar la Justicia. Los gremios deben acatar los fallos judiciales que le han venido dando la razón al gobierno en su proceder. Una posición tan rígida y tan autoritaria de no discutir ninguna de las propuestas que les hemos hecho en estas cinco semanas de diálogo solo puede explicarse por cuestiones políticas partidarias, no hay otro motivo”, resaltó Finocchiaro.

En tanto, Lacunza consideró que “a lo largo de estas reuniones la Provincia acercó cinco propuestas diferentes, siempre teniendo en cuenta en cada una de ellas la inquietud de los gremios en las anteriores. Fuimos subiendo el piso garantizado al 19%, eliminamos cualquier techo, e incorporamos fondos nacionales tal como pedían los gremios, fuimos removiendo todos los obstáculos para poder llegar a un acuerdo”.

En ese sentido, sostuvo que “no hay riesgo para los docentes en ningún escenario con la propuesta que nosotros hacemos en la paritaria salarial. Si la inflación es 25, pagaremos 25, si es 28 abonaremos 28. No entendemos la posición intransigente de una parte, creo que minoritaria, de la dirigencia gremial”. 

“Estamos de acuerdo en discutir el tema del presentismo”

Una de las voces gremiales presentes ayer en la sede del Ministerio de Economía para acercar posiciones entre los representantes de los trabajadores y el gobierno fue la secretaria adjunta del Soeme (Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación), Susana Mariño.

En diálogo con la prensa, la dirigente gremial señaló que “la propuesta fue igual que la anterior: 19% en tres tramos, que finalizaría con un 9% en septiembre, cláusula gatillo, 500 pesos por cargo. Ahora, la novedad fue una propuesta de presentismo, vamos a llamarlo con ese nombre, porque se han querido poner muchos nombres, pero no se clarificaron cifras, esto quedó para la próxima mesa”.

En ese sentido, Mariño dijo que “la postura del Soeme en relación al presentismo es que estamos de acuerdo en dar una discusión sobre el tema, pero no solamente sobre eso, sino también que se armen bonificaciones para las capacitaciones, que el gobierno también haga capacitaciones”.

“Si se bajara el ausentismo, podría quedar un remanente para pagar este presentismo. Vamos a ver si en futuras mesas se puede acordar, porque eso no está atado al salario. Dijeron que va a haber una nueva mesa, y nosotros vamos a seguir haciendo propuestas, vamos a intentar de que esto continúe y que se sigan abriendo los canales de diálogo”, resaltó la dirigente del Soeme.

Nueva convocatoria

El gobierno bonaerense dejó trascender en las últimas horas de ayer que entre hoy y mañana llamarán a los gremios docentes a una nueva reunión para seguir discutiendo salarios y encontrar una solución, tras cinco semanas de negociaciones con avances y retrocesos.

“La única solución es seguir dialogando y encontrar alternativas que beneficien a ambas partes”, sostienen desde el Ejecutivo, como una manera de confirmar que las palabras no quedan en eso, sino que se traducen en los hechos ofreciendo conversar cuando desde un sector gremial solo “convocan a paros para poner palos en la rueda”.

Se vienen más descuentos

Tras la decisión de algunos gremios docentes de continuar con medidas de fuerza hoy y mañana, perjudicando el normal dictado de clases, se difundió que el gobierno tiene pensado seguir con el régimen de descuentos salariales para aquellos docentes que se plieguen a los paros.

De esta manera, se quitarán $300 diarios a los salarios de los que menos ganan, y $600 de los que tienen sueldos más altos. 

Además se supo que en las próximas horas se depositará el premio de $500 en concepto de gratificación no remunerativa para los educadores que dictaron clases los días en que se llevaron adelante las medidas de lucha.