Facundo Moyano: “Democracia sindical es limitar los mandatos”

Facundo Moyano: “Democracia sindical es limitar los mandatos”

Autolimitación. Deja el gremio de peajes. 

Para cualquier gremialista, Facundo Moyano estaría por dar un salto al vacío y ser tildado de hereje: a partir del próximo jueves empezará a alejarse del gremio que fundó, el de los trabajadores del peaje. En Asamblea, propondrá modificar el Estatuto, para que el secretario general, cargo que ocupa desde hace ocho años, no pueda ser reelecto más de una vez. “Democracia sindical es limitar los mandatos, y así la renovación se da de manera natural”, asegura el diputado massista, en diálogo con Clarín.

-Su propuesta es inédita en el sindicalismo...

-En lo personal cumplí una etapa: mostré lo que valgo como gestionador y otro compañero seguirá o no ese rumbo, pero es importante mostrarle al conjunto de la sociedad que los que hacemos sindicalismo no estamos atrás de un cargo sino de una buena representación de los laburantes. Han habido sindicalistas bueno y malos pero la imagen que se tiene de los sindicalistas es mala para todos y me parece que parte de eso es responsabilidad de los propios sindicatos, porque se hacen cosas importantes para los trabajadores que no se cuentan. Siempre se conoce lo malo: para muchos, todos los sindicalistas somos el Caballo Suárez y no es así.

-¿Es una manera de ‘aggiornar’ al sindicalismo?

-El destino de las organizaciones sindicales depende de los trabajadores y para eso debe haber democracia sindical. Un dirigente sindical no puede ser elegido por 300 personas cuando representa a 100.000, a esa persona la deben elegir los 100.000 con su voto. Democracia sindical es limitar los mandatos, y así la renovación se da de manera natural. Aclaro que defiendo a ultranza el modelo sindical argentino, porque creo que la organización de los trabajadores por rama de actividad es la que le da más fortaleza a la hora de negociar con la otra parte. Los modelos en otros países son de pluralidad sindical y debilitan al trabajador.

-¿Cómo piensa de la nueva CGT?

-El triunvirato ha asumido una gran responsabilidad en un momento difícil para los trabajadores: pérdida del poder adquisitivo y despidos importantes dibujados como retiros voluntarios, pero en definitiva hay 120.000 trabajadores menos, dicho por el Ministerio de Trabajo. La CTA se ha expresado con posturas muy críticas al Gobierno y la CGT, si bien ha expresado descontento, no ha podido trasladarlo a medidas contundentes.

-¿Lo dice por el paro que no fue?

-No. Yo no lo pongo en la lógica binaria de paro o no paro, porque eso es algo que nos metió el kirchnerismo. Creo que la CGT debería haber tenido una postura más fuerte. Repetir lo que fue el 29 de abril, cuando se movilizaron las cuatro centrales, porque la de Luis Barrionuevo no participó, y decir: “Esta es la agenda del movimiento obrero”. Respaldo la unidad conseguida y la conducción del triunvirato, pero entiendo que no nos beneficiamos de las negociaciones que se llevaron adelante.

-¿Se refiere al bono?

-Sí. Quedó en un terreno de relatividad, porque las empresas no están obligadas a pagarlo.

-¿Cómo le fue en esa negociación?

-Logramos un bono por 13.000 pesos a pagar en dos cuotas.

-¿Podemos decir que le tiró más la política? Porque, entiendo, seguirá siendo diputado....

- Le cuento una anécdota: era 2006 y estábamos en conflicto con la empresa concesionaria de la autopista. Después de horas de reunión en Trabajo me paro y hago un discurso lencendido, el cual termina convenciendo a uno de los directores de la empresa, al abogado y al funcionario, al incluso hice emocionar. Ahí me di cuenta que estaba más para la política que para el sindicalismo (se ríe). Pero respondiendo la pregunta, sí voy a seguir en política. 

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