Un fallo benefició a Pata Medina, pero seguirá preso

Un fallo benefició a Pata Medina, pero seguirá preso

La Justicia ordenó liberar al extitular de la Uocra platense en una causa, aunque no saldrá por tener otros procesos en curso

Un fallo judicial benefició ayer a Juan Pablo "Pata" Medina, extitular de la Uocra de La Plata, en una de las causas en las que estuvo imputado, pero el dirigente gremial seguirá detenido.

El Tribunal en lo Criminal Nº 5 ordenó ayer que el sindicalista recupere la libertad por "agotamiento de pena" en la causa por la que Medina fue condenado a 11 meses de prisión por el delito de compulsión a la huelga, pero al haber superado la extensión de esa pena en prisión preventiva -está preso desde septiembre de 2017-, correspondería, según el tribunal, otorgar la libertad al imputado.

Sin embargo, el Pata Medina no recuperará la libertad porque todavía está detenido preventivamente por la causa que investiga el juez federal de Quilmes, Luis Armella, que procesó al dirigente por extorsión, lavado de dinero y asociación ilícita.

Medina había sido el secretario general de la Uocra platense por 16 años, tiempo en el que conformó una estructura de poder verticalista en torno al mundo de la construcción, fue acusado de armar un mecanismo de coimas y generó un ejército de simpatizantes a través de la ayuda social.

Por años, el dirigente fue señalado como responsable de hechos de violencia graves en la provincia. En 2016, por ejemplo, una facción de la Uocra platense que él lideraba se enfrentó a los tiros con un grupo del gremio de camioneros que conducía Hugo Moyano durante el traslado del cuerpo del expresidente Juan Domingo Perón a la quinta de San Vicente.

No fue el único escándalo que protagonizó. En 2013, cuando una fuerte inundación afectó a La Plata, los simpatizantes de Medina se enfrentaron con militantes de La Cámpora, a quienes acusaron de querer monopolizar la asistencia a los damnificados. Más tarde trascendió que el vehículo en el que se movilizaron los trabajadores afiliados a la Uocra que se enfrentaron con los kirchneristas tenía una cédula azul a nombre del hijo del dirigente.

 

Hace poco más de dos años, se montó un megaoperativo de la Gendarmería para detener al sindicalista, pero permaneció atrincherado por horas en una de las sedes del gremio. Apoyado por decenas de simpatizantes que amenazaron con arrojar piedras y bombas molotov caseras a las fuerzas de seguridad, Medina evitó entregarse durante toda una jornada, hasta que finalmente cedió y aceptó ser detenido. Lo trasladaron al penal de Ezeiza, donde está preso desde entonces.

 

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