En Facebook la desinformación fue compartida 3 mil veces y en Twitter obtuvo 3,1 mil retuits y 4 mil “me gusta”. La misma noticia falsa fue compartida no sólo por usuarios de redes sociales sino también por medios del país, como Diario San Juan 19, Entre Ríos 24, FM Tolhuin, San Vicente y Región y Extraprensa. En algunos casos incluso se publicó con una volanta que decía “Efecto Cuarentena”. Chequeado se comunicó con estos medios periodísticos para consultarles en qué fuentes se basaron para la publicación pero al cierre de esta nota aún no había obtenido respuestas de ninguno de ellos.

A su vez, este medio se comunicó con el Grupo Arcor, desde cuya área de Comunicación explicaron que ni este mes ni durante la cuarentena provocada por la pandemia de la COVID-19 cerró ninguna planta del grupo.

“Esa noticia es vieja, es del año pasado”, confirmó también a Chequeado Ricardo Bertero, secretario gremial de la Federación Trabajadores de Industrias de la Alimentación (FTIA). “En la cuarenta no ha habido ningún tipo de cierre de plantas de Arcor ni de La Campagnola”, agregó.

Qué pasó en 2019

El Grupo Arcor es dueño, entre otras marcas, de La Campagnola. El 4 de mayo de 2019, Arcor publicó un comunicado donde explicaba que cerraría la planta ubicada en San Martín, provincia de Mendoza, y mudaría su producción a una planta en San Luis. Allí trabajaban 150 personas.

“En mayo 2019 la planta San Martín mudó su capacidad productiva con el consecuente traslado de sus operaciones al complejo industrial ubicado en Villa Mercedes, San Luis”, explicaron desde Arcor a Chequeado.

En el anuncio de 2019, la empresa decía en su comunicado: “La industria frutihortícola no está atravesando un buen momento desde hace varios años, producto de los altos costos, el incremento de las importaciones y la caída generalizada de consumo”. Y que por eso “La Campagnola ha tenido que redefinir las operaciones del negocio a nivel industrial, a fin de mantenerlo operativo”.

Según el secretario gremial de FTIA, el 99% de los trabajadores de esa planta tomó el retiro voluntario que ofrecía la empresa y unos pocos se trasladaron a trabajar a San Luis, a 300 kilómetros.