A falta de cláusulas gatillo, las paritarias se discutirán por revisión

A falta de cláusulas gatillo, las paritarias se discutirán por revisión

 

La cláusula gatillo en los acuerdos salariales tuvo aplicación considerable en 2017 por influencia electoral. Para el corriente año el Gobierno buscó refugio en la cláusula de revisión, común denominador para los acuerdos, salvo excepciones como Sanidad, al comando de Héctor Daer, que firmó el 27,5% y gatillo. 

Quedaron ya en rango imposible la esperanza de brotes y una recuperación que la realidad hizo trizas desmintiendo todos los cálculos y arte barroco de los números. “La receta del FMI es devaluar para establecer la paz del cementerio. El ADN de este programa es disciplinar a los trabajadores por la vía de los salarios”, sintetizó Mercedes Marcó del Pont en @ElLobby899 (radio Con Vos). Acotamos que el ajuste salarial y de jubilaciones estaba decidido por la administración Cambiemos antes de las visitas de trabajo de Christine Lagarde.

Las revisiones son tomadas por algunos economistas y varios dirigentes sindicales desde una metáfora “es ese café que te acepta una ex pareja que jamás volverá a tu lado”. No obstante en el arco de las organizaciones de trabajadores ferroviarios consideran que la pulseada de la revisión depende de cómo una organización sindical dispute las negociaciones incluso al amparo de su energía sectorial e institucional.

Para el coordinador del Observatorio de Derecho Social de la CTAA, Luis Campos, habrá que tomar en cuenta, a la hora de cualquier renegociación que “el salario real en el sector privado acumuló 7 meses de variaciones anuales negativas. En junio se desplomó un 4,5% en comparación a un año atrás. En el sector público la caída podría ser aún mayor”.

Casi en tono de excepción los bancarios ampliaron sueldos en línea con la inflación oficial acumulada, 28% desde diciembre. Con el bonus track de lo obtenido por la pérdida de poder adquisitivo de 2017 lograron el 32,43%. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) que lidera Antonio Caló en fuerte pulseada, que incluyó conciliaciones obligatorias ante paros y demás alcanzó 18,5% y no activó la cláusula gatillo. Vienen de rechazar la oferta de un 5% extra que les acercaron las cámaras empresarias. Los mercantiles que lidera Armando Cavalieri hicieron punta en la secuencia de revisión paritaria. El 20% original llegó a 25% con una cláusula de revisión en enero. Acechada por el recorte de obra pública, la pérdida de puestos de trabajo y por estas horas en alerta por los efectos colaterales del Glorigate, la Uocra a cargo de Gerardo Martínez firmó por 15% en 2 cuotas. Todavía no activaron negociaciones por la revisión.

Sin proporción directa a su poderío desde un servicio clave los choferes de micros y colectivos que tutela la UTA adosaron 10 puntos a lo homologado por Trabajo prima facie y alcanzaron una suba del 25%. En la órbita de nuevos gremios, las trabajadores/as de casas particulares acordaron 25% a abonarse en cuatro tramos, más una cláusula de revisión. Desde la esfera industrial el Sindicato de Trabajadores de Industrias de Alimentación (STIA) cerró un incremento del 24% más la aplicación de la cláusula gatillo de 2017 por un 1,5% adicional.

El Sindicato del Petróleo de La Pampa, Río Negro y Neuquén -de aceitada relación con la Casa Rosada- también cerró una revisión paritaria. En julio acordó un adicional del 5% que se suman al 15% suscripto bajo “el techo oficial” que abrió la mesa salarial 2018. El Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas casi se considera airoso de la puja, ya que al 25% inicial se agrega un bono de fin de año $ 12.500 y una cláusula de revisión en febrero.

Respecto de los telefónicos el número global fue 26,5%: 16,5% eb julio y un 10% para enero. –Con el bono sectorial de $28.500 alcanzan el 27% y 28% según categorías.

En cuanto a empleos no tradicionales, la Asociación de Trabajadores Argentinos de Centros de Contacto (Atacc) que nuclea a los empleados de call centers, acordó con la cámara empresaria del sector una suba salarial del 25% que se desprende del 15% acordado en primera instancia más 10% extra por revisión paritaria. Los choferes particulares (remises) desde su sindicato acordaron en julio una recomposición 26% en tres tramos y cláusula de revisión en diciembre próximo. Para quienes se desempeñan en tareas de seguridad el pacto paritario ofreció algo más de oxígeno, en efecto los custodios privados (Sutcapra) superaron el techo paritario al sellar un 28% en un solo tramo, si la inflación supera ese número, tendrán su ronda de revisión. Si tanta fortuna el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) cerró una paritaria semestral bajo el techo del 15% en dos tramos. Les queda la chance de intentar recuperar algunos puntos cuando en horas más se sienten a negociar el segundo semestre.

Para el rango de desventuras desde donde se movilizan docentes bonaerenses y universitarios nacionales el Sindicato de Trabajadores Viales y Afines tampoco logró acuerdo alguno. Al igual que los maestros rechazan el 15% a secas que le acercó el Gobierno.

Medicina salarial complicada

BAE Negocios completó una ronda de consultas entre economistas y expertos en materia laboral para conocer qué se puede esperar y hacer en medio de una crisis en ascenso. La cual supera pero incluye el escenario de las negociaciones laborales. El economista en jefe de FIEL Daniel Artana consideró que la dinámica de negociación se incrementará en paralelo a las variables económicas. “Esto se irá viendo respecto de la evolución inflacionaria en cada negociación salarial tanto las que pactaron con cláusula gatillo como aquellas que firmaron respecto de un ítem de revisión de los acuerdos firmados. Hasta que no se normalice algo la situación van a existir varias renegociaciones”, resumió el economista.

Germán Muiño

Economista (CEPA)

“Con la devaluación acumulada del 100% en los primeros 8 meses del año se evidencia que el Gobierno eligió licuar los ingresos de los asalariados para cerrar los números del frente fiscal. El traslado a precios de la devaluación no se hará esperar y siempre en rigor del tipo de cambio, la inflación anual de 2018 superará el 36%. Sin embargo, aún estamos ante una gran incertidumbre de lo que puede ocurrir con el frente externo. De allí que en la negociación paritaria, ya sea en aquellos casos que están discutiendo o aquellos que siguen sin poder cerrar su paritaria transcurridos 8 meses del año, una herramienta que puede preservar el poder adquisitivo del salario sería una clausula gatillo automática como se aplicó en 2016, a la cual se opone el Gobierno. Varios sindicatos han logrado romper techo del 15%, algunos incluso aquel posterior del 20%, sería importante para las y los trabajadores lograr una clausula de ese tipo o una de revisión. Para los trabajadores será decisivo de qué forma se adopten los aumentos acordados, ya que la pérdida del poder adquisitivo se incrementará con fuerza en estos meses, con lo cual esquemas de cuotas a varios meses vista pueden no servir para ese recupero del poder adquisitivo. Que el empleo comience a acusar recibo de los efectos de la crisis, puede jugar en contra de esas negociaciones y reaparezcan declaraciones de funcionarios como Alfonso Prat Gay en su momento que aseveró que “cada gremio sabrá hasta dónde arriesgar empleos a cambio de salarios”. El rol del movimiento obrero organizado será clave para definir en que medida saldrá perdiendo la clase trabajadora." 

Fabián Medina 

Economista 

“Las paritarias que homólogo el Gobierno en su mayoría contienen cláusulas de revisión y originalmente se establecieron en 15%. Lo que amerita reflexionar que en ese momento ya vislubraban que la inflación anual iba a ser como mínimo del 25%. Aquella decisión le restó todavía más credibilidad al Ejecutivo, por su nivel de capricho o intención de licuar los salarios y que éstos se conviertan en la variable de ajuste de la economía. Sabían que ese comportamiento nos llevaba a una recesión económica profunda como la que tenemos hoy. Con una inflación proyectada sobre datos firmes cercana al 40%, es necesario renegociar todas las paritarias. Es imperioso que esa discusión no ofrezca un desenlace como la que ofreció la de los trabajadores del Estado que redundó en sumas en negro, no remunerativa, y aumento sobre premios. Es inaceptable no contemplar que la inflación será de mínima por encima del 30%”

Héctor Recalde 

Abogado laboralista

 “Considero que la situación amerita la convocatoria urgente del Consejo del Salario, es una facultad de la CGT de acuerdo a las normas vigentes. En cuanto a obligaciones morales del Gobierno corresponde dar un aumento de salarios de emergencia, a solo efecto de paliar un poco la pérdida de poder adquisitivo del salario. Ademas de la convocatoria para renegociar la paritaria en cada uno de los convenios colectivos”.

Andrés Asiaín

Economista. Director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (C.E.S.O.) 

“La mayoría de los sindicatos no acordó una cláusula gatillo, sí de revisión para analizar el marco de su paritaria respecto del impacto inflacionario. Ahora en este marco de incertidumbre cualquier certeza se puede volver relativa. Y hablamos de la incertidumbre que genera el Gobierno sobre lo que puede pasar y mucho menos en cuanto a números.O se acortarán los tiempos paritarios o los sindicatos van a presionar por algún tipo de ajuste en directa proporción a la falta de rumbo en la economía y la inflación sin freno. Realza sobre todo además que los docentes no lograron cerrar su acuerdo anual. Ante el escenario actual las cláusulas de revisión aparecen como un eje de discusión y conflicto laboral, a excepción de la Asociación Bancaria que logró activar su acuerdo con intervención judicial”.

Mariano Kestelboim 

Economista 

“El control de la economía fue cedido al FMI, es el eje principal de cuanto escenario pretendamos describir. Las prioridades de ese organismo es bajar los niveles del consumo al máximo posible, quizás exportar algo de nuestra producción. También que se importe menos para lograr que haya más dólares a solo efecto de pagar la deuda que se tomó en esa divisa. Las paritarias van a estar condicionadas también por el FMI, que a su vez se propone demorar cualquier resolución de este tipo. El dólar impactará sobre todo, en especial sobre los precios. Los trabajadores sin otra salida van a consumir menos y habrá un saldo, menor, para exportar de la baja de este consumo. Aquí jugará un rol decisivo la representación sindical de los trabajadores en cuanto a representación. El final anunciado es un deterioro de alto impacto, y recuperar lo perdido será más complicado todavía. Es claro que el desempleo este año va a superar los dos dígitos. Así sucedió entre 1994 y 2006, recién en el último trimestre de ese año se logró bajar a un solo dígito. No se espera menos de un 10% de desocupación para el año en curso, hecho que condicionará las paritarias cualquiera sea el formato que tengan. Una vez más en modelos como el vigente, la variable de ajuste son los trabajadores”.

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