Farmacias en riesgo: todos los días son víctimas de un asalto

El objetivo no es sólo la plata, sino también los psicofármacos

Las farmacias se han convertido en blancos habituales del delito. La combinación de dinero y psicofármacos representa un botín cada vez más codiciado, a tal punto que todos los días hay un robo en una farmacia en la Argentina.

Según un relevamiento del Sindicato Argentino de Farmacéuticos y Bioquímicos (Safyb), durante 2013 fueron asaltados 372 locales de venta de medicamentos, cifra que implica un considerable aumento frente al medio centenar de robos en farmacias en 2007.

El informe, que incluyó los hechos delictivos en 12.000 farmacias y 12 droguerías de distribución nacional, señaló que la situación en esos locales es "muy crítica".

Si bien el sindicato establece que la mayoría de los robos se produce en la ciudad de Buenos Aires, el conurbano bonaerense, Rosario, Córdoba y Mar del Plata, advierte que en todo el país las farmacias quedaron en la mira. El informe estableció, además, que por lo menos una vez por semana alguna farmacia es vaciada completamente.

"La situación que estamos viviendo en las farmacias llegó a los niveles de robo que tuvimos durante la crisis de 2001", afirmó Marcelo Peretta, presidente del sindicato.

Peretta aseguró que las farmacias han sido históricamente comercios muy tentadores para los delincuentes. De hecho, un farmacéutico del sindicato que murió recientemente sufrió 102 robos en 50 años de profesión. Pero lo que sorprende ahora es la combinación de la gran cantidad de asaltos, la violencia y la búsqueda de medicamentos específicos.

Frente a esa situación, el sindicato hizo hace pocos días una presentación formal al secretario de Seguridad, Sergio Berni. El pedido fue dirigido a que la policía sea ubicada cerca de las farmacias. "Solicitamos que en la distribución de oficiales por zona se tengan en cuenta dónde están las farmacias, porque es un punto de robo continuo", afirmó Peretta.

En cuanto a los vaciamientos, el estudio elaborado por Safyb estableció que durante 2013 se vaciaron 49 farmacias en la Capital y 186 en el conurbano. En menos de 20 minutos, los delincuentes se llevaron miles de remedios. En cada uno de esos robos, según el informe, desaparecieron entre 6000 y 12.000 unidades de medicamentos. El monto promedio de lo sustraído fue de $ 150.000. Y en algunos casos superó los $ 500.000.

El 14 de febrero pasado, Adolfo Bernasconi decidió apostar a un local propio y abrió una farmacia en Rivadavia al 8900, en Floresta. En estos seis meses ya fue asaltado tres veces. "Además de los asaltos, fui amenazado varias veces para que no hiciera denuncia. Me dijeron que me iban a matar, y también a mi familia; hasta sabían los horarios de mis hijos", dijo Bernasconi.

Luego del último robo, a comienzos de este mes, dispusieron una guardia policial en la puerta de su local, pero el agente fue retirado una semana más tarde. El farmacéutico dice que en las tres oportunidades los asaltos fueron cometidos por diferentes personas, pero que se trataría de una misma banda porque la modalidad es similar. "En las tres oportunidades llegaron dos personas al local que intentaban vender una planta o bolsas de residuos. Te dan la mano y saludan cordialmente; me imagino que es para no alarmar a los clientes. Pero luego sacan el arma y concretan el asalto. Ahora puse rejas y atiendo desde adentro", comentó Bernasconi.

Raúl Ojeda hace cuarenta años que es encargado en la farmacia de Rivadavia al 4300, en Almagro, y cuenta que están viviendo una de las peores olas delictivas que recuerde. "Ya ni cuento el número de asaltos, pero en los últimos dos años nos robaron seis o siete veces", dijo Ojeda.

El farmacéutico aseguró que la mayoría de las veces sufre robos relámpago, donde un delincuente queda afuera con la moto y el otro, en pocos minutos, roba todo lo que puede. A principios de año también le rompieron la vidriera para robarle. La última vez fue en julio pasado y se llevaron $ 3000 y varias cajas de psicofármacos.

"Es preocupante: a veces tengo miedo de estar en la farmacia, porque es el comercio que más roban en la zona. A la farmacia más cercana que tenemos, que no está sobre la avenida, la asaltaron hace poco y la dejaron sin nada; se llevaron una fortuna", dice Ojeda.

Los repartidores también quedaron en situación de riesgo. El asalto que sufrió el miércoles pasado un distribuidor de medicamentos, que también fue golpeado por ladrones que lo sorprendieron cuando terminaba de realizar una entrega en una farmacia, no es una sorpresa. Al hombre lo mantuvieron cautivo en su camioneta y lo liberaron en una zona descampada en La Plata, desde donde escaparon con 5000 pesos. El estudio también estableció que en la Argentina "desaparece" o es asaltado una vez por mes uno de los camiones que proveen de medicamentos a los locales con mercadería para abastecer a 50 farmacias. "Hay muchos asaltos y muchos autorrobos en los cientos de camiones que parten de Buenos Aires al interior todos los días", comentó el titular del sindicato.

Esa mercadería robada es la que luego se comercializa de manera ilegal en los quioscos, supermercados barriales, gimnasios, discotecas, ferias urbanas y en la venta online. "En muchos casos esas bandas que asaltan camiones son dirigidas por ex personal de laboratorios que sabe los movimientos de las farmacias y cómo comercializar los medicamentos", dijo Peretta.

El aumento en los robos ha generado que el 8% de los medicamentos que circulan en la Capital y en el conurbano bonaerense sea de procedencia ilícita. Por lo general, se venden a un 20% más del valor real.

Si a los medicamentos robados se les suman los falsificados y los de calidad defectuosa, la cifra de remedios ilegítimos en circulación llega al 10%, estiman los especialistas. "Es peligroso que la población acceda a estos medicamentos porque perdieron la conservación; pueden hacer daño", opinó Peretta.

LOS REMEDIOS MÁS ROBADOS

Rivotril

Es un psicotrópico que cuesta 85 pesos y es un tranquilizante. Al mezclarse con alcohol, se usa como estimulante.

Alplax

Es otro psicotrópico, cuya caja de 60 unidades vale 162 pesos. Es un tranquilizante e inductor del sueño.

Valium

La caja de 50 comprimidos cuesta $ 80 y funciona como un potente relajante.

Ritalina

Es un analgésico derivado de la morfina que se usa para el déficit de atención. Cuesta $ 140.

Calmador

Es un derivado de la morfina que actúa para calmar dolores intensos y genera placer; cuesta $ 99.

Comentá la nota